Qué se yo, la política no es para todo el mundo. Menos aún la política en países como Argentina, en los que necesariamente es sinónimo de política partidaria y está tan limitada por cuestiones ideológicas muy de base.
Ideología existe en todos lados, pero por lo menos en otros países, no hablemos de exitosos sino de menos adolescentes, se debaten ideas y propuestas concretas en lugar de falsas opciones y eslóganes de panfleto de centro de estudiantes.
Cansa a cualquiera.
En países más estables, política es sinónimo de negociación. “Compromise”, como se dice en inglés. Se sabe que no es posible obtener el 100% de lo que se quiere y hace falta negociar para que todo el mundo esté satisfecho con el logro de por lo menos las cuestiones que cada uno considera más importantes.
En los países a los que les va como Argentina, el juego es a todo o nada. La negociación está muy mal vista. Es sinónimo de debilidad. El ideal es la confrontación. Las cosas se imponen. Y, para colmo, todos los políticos son revolucionarios. Se viven “procesos fundacionales” cada tantos años.
No hay cuerpo que aguante.
Ya lo dije alguna vez. El ideal debería ser que se doble todo lo que se tenga que doblar, pero evitar a toda costa que se rompa.
Y todo el día debatiendo el pasado también cansa.
ReplyDeletela política cuando es buena, es como el aire, nadie se entera ni piensa en ella.
ReplyDeleteExacto, anónimo, en países como Canadá el resultado de las elecciones no le cambia la vida a nadie (más allá de alguno que otro allegado a los negocios estatales).
ReplyDeleteEs que acá la política es considerada ante todo, lucha por el poder, y lucha para permanecer en el poder, y lucha para evitar que otros lleguen al poder...
ReplyDeleteA la larga agota...
Y qué es el poder, y dónde reside, quién lo tiene; para qué lo quiere, cómo lo usa...todo eso no se discute...
Es así, Andy, en algún momento debería cambiar la cosa, volverse más civilizada, más compatible con la modernidad.
ReplyDeleteMientras poder sea igual a impunidad no hay arreglo.
ReplyDeleteHasta que un peronista meta preso a otro peronista por no cumplir la ley no hay arreglo.
Perogruyo, desde ya que tienes razón. Pero sin ser un fanático para nada de Brasil, fijate que las cosas son más estables que en Argentina.
ReplyDeleteEl nivel de corrupción en ese país es por lo menos equivalente al de Argentina (yo creo que debe ser peor). Y, sin embargo, la corporación política se dio maña para alcanzar un consenso muy de mínima que básicamente consiste en no terminar de matar a la gallina de los huevos de oro. No la dejan crecer, es raquítica y demás, pero no la matan.
La política es sucia y vueltera en todos lados.
ReplyDeletePor desgracia, esa es la única garantía que conocemos de cierto grado de libertad, el conflicto entre los políticos.
La alternativa son Stalin o Mao.
Las repúblicas fueron diseñadas para hacer difíciles los cambios.
Yo creo que es mejor esta putrefacción que un Stalin.