La educación pública no tiene por objeto el aprendizaje y desarrollo individual, sino el adoctrinamiento para la uniformidad.
El mundial es una herramienta excelente para esto. Resalta toda la irracionalidad que le interesa a los estatistas.
Además todos los resultados posibles son positivos. Si Argentina gana el mundial, imaginate la euforia nacionalista. Si pierde, podemos encontrar a los culpables afuera una vez más.
Hay que hacer demagogia con una generación para la cual la camiseta de la selección nacional (de fútbol) es más símbolo nacional que la Constitución...
La educación pública no tiene por objeto el aprendizaje y desarrollo individual, sino el adoctrinamiento para la uniformidad.
ReplyDeleteEl mundial es una herramienta excelente para esto. Resalta toda la irracionalidad que le interesa a los estatistas.
Además todos los resultados posibles son positivos. Si Argentina gana el mundial, imaginate la euforia nacionalista. Si pierde, podemos encontrar a los culpables afuera una vez más.
Hay que hacer demagogia con una generación para la cual la camiseta de la selección nacional (de fútbol) es más símbolo nacional que la Constitución...
ReplyDeleteSi supieras lo que se enseña en las escuelas (y lo que no), te darías cuenta de que, al lado de eso, los partidos de fútbol son pedagógicos.
ReplyDeleteYo vi dos mundiales en el secundario (82 y 86).
ReplyDeleteSolo un par de partidos porque generalemnte los demas caian fuera de horario escolar.
Por lo menos en esa epoca no hacian el truchaje de decir que era con fines pedagogicos.
Los veiamos y despues seguiamos con los cursos normales.
En España no tienen ese problema porque juegan en verano y los clasicos que se juegan durante semana generalemnte son a la noche.
Sino pasaria exactamente lo mismo que aca.