Apr 15, 2010

Todavía me acuerdo de la euforia después de las últimas elecciones legislativas porque la oposición iba a controlar el congreso. “Esperen nomás a que asuman los nuevos legisladores”, repetían.

Se decía que había sido una paliza tremenda para el kirchnerismo, porque había quedado demostrado que 7 de cada 10 argentinos estaban en contra de esa Argentina.

Si realmente es así, ¿por qué tienen tantas dificultades para sesionar, ni hablemos de cambiar algunas de las últimas barbaridades de Kirchner? Si no fuera por la presencia de legisladores oficialistas, todavía seguirían dando vueltas.

El único cambio de peso hasta ahora fue que el impuesto al cheque se va a repartir con las provincias, en lugar de que se lo quede el gobierno federal, lo que básicamente significa que no va a ser eliminado nunca más.

6 comments:

  1. el tema se divide en 2
    por un lado como no se renueva todas las camaras sino de a tercios el senado y creo que diputados de a 50% no cambia mucho cada eleccion
    por el otro lad son todos putos!

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  2. los impuestos se crean justificandose en una "necesidad" inmediata, pero luego el impuesto toma vida por sí mismo aunque ya nadie se acuerda para que fue creado.

    una vez establecidos los impuestos, casi nunca se derogan, y peor aún terminan destinandose en cualquier cosa menos en su intención original.

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  3. Vos mismo lo decís con lo del impuesto al cheque, Louis.

    Duele decirlo, pero en algunos casos lo menos "pior" es apoyar al kirchnerismo antes que a la "oposición".

    Esperá a la "recuperación de YPF" y vas a ver como apluden todos de parados como focas.

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  4. Es para sentarse a llorar, Néstor. En serio.

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  5. El gobierno es un partido, todos hacen lo que dice el matrimonio presidencial mas sus secuases (los ministros). La oposición es un conglomerado de partidos políticos, cada uno obedece a su cabecilla y no todos piensan igual en todos los temas.

    Resumiendo, en el Congreso tenes de un lado a los soldaditos obedientes, y del otro un puterío de la gran siete. No es de extrañar que se dejen tocar la cola por el gobierno bastante seguido

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  6. Emilio, no hay partidos políticos en Argentina. Quizás el último que queda es el radicalismo (y para eso, prefiero que no haya ninguno).

    El resto son movimientos (el peronismo) o bandas detrás de un caudillo.

    Con la cultura política híperpopulista argentina, lo que funciona es el "movimiento justicialista".

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