En su blog:
“(…) la mayoría puede comprarse un auto (…)”
¿Es así? ¿Ha mejorado sustancialmente la cantidad de vehículos por habitante del país? ¿Es sostenible la tendencia? Ojalá que tenga razón. Yo era muy chico, pero me acuerdo que mucha gente solía decir lo mismo durante los primeros años del último gobierno militar.
“(…) si bien no puedo afirmar que transitamos el punto más bajo de nuestra historia pues faltaría a la verdad, sobra evidencia de que la Argentina ha fracasado.”
¿Cuál es entonces “el punto más bajo de nuestra historia”? ¿Los 80 con Alfonsín? ¿Después del golpe a De la Rúa?
La hiper de Alfonso, el último año. Pero no se preocupen que allá vamos.
ReplyDeleteRespecto a la primera afirmación de Ávila no tengo estadísticas a mano, pero estoy seguro que no es así, es decir, la mayoría no puede comprar un auto. Sí creo que debe haber más autos por habitante que en el pasado, a fuerza de que siguen funcionando y se permite circular en cualquier estado a los autos de 20 o más años.
ReplyDeleteRespecto a la segunda de Ávila, creo que el 89 y el 2002 son puntos más bajos que el actual, pero allá vamos como dijo Klausbert.
Pablo
No me critiquen al maestro, el post de muy bueno, la clase media en general pude comprarse un autito, pero esto es así en buena parte del mundo, esa es la idea, en 1910 el mundo era otro pero el pais estaba en una situaciòn mucho mejor, en cuanto a los malos momentos hay unos cuantos que superan a los actuales (independientemente de que estemos en la pendiente), yo agregaría a los de Anonymus los últimos días de Isabel y Galtieri y la insólita guerra de Malvinas.
ReplyDeleteEste es el punto más bajo porque toma lo peor de los anteriores.
ReplyDeleteEl autoritarismo, la violación de la Constitución y los métodos paraestatales de la dictadura militar, en lugar del acatamiento a la ley y el orden.
El populismo, estatismo, dirigismo estatal y el desastre económico inflacionario de Alfonsín, en lugar de la preponderancia del orden institucional y la justicia.
El desenfreno en el gasto público y la corrupción del período menemista antes que la sensatez en la economía y el traspaso a la esfera privada de la ineficiencia empresaria estatal.
Los montoneros tercermundistas y comunistas del periodo de la Alianza en vez de la gente centrada y democrática dentro del mismo gobierno.
Hágase un cóctel de lo peor de lo que tuvimos y el resultado es lo que tenemos actualmente.