Yo creo que las cuestiones elementales o proposiciones obvias deben explicarse ad nauseam. Es la única forma de que los despistados entiendan la naturaleza de esa obviedad (y que por eso les pasa a km. por arriba del moño), y eventualemnte cambien de opinión.
El probema es que para explicar lo aparentemente obvio hay que saber mucho del tema en cuestión, y por estos pagos eso es más raro que la m.
A veces pienso que es al fart, que una persona que sigue creyendo, por ejemplo, que la economía se explica con ecuaciones de suma cero y una serie de complots no aprende más.
Lo que decís comparto que es la regla general, pero la atribuyo más a la flaccidad mental de los economistas profesionales que a otra causa individual. También creo que hay una parte de la gente que no cambiará nunca su postura más allá de toda razonamiento lógico o evidencia práctica que se le pueda demostrar, son dogmáticos.
Pero hay una parte importante -no creo que sean menos que los dogmáticos- que puede cambiar si entiende el concepto. Tuve la suerte de ayudar a cambiar de opiniones económicas a alguno que otro, aunque pocos, creo más por mis limtaciones que por otras razones.
Luis, creo que hay que seguir explicandolo. Hay gente que no tiene una posicion tomada con fundamentos y cree que la unica verdad es la que escucha a diario por los medios, de boca de los taxistas, de los politicos populistas, etc. A algunos de esos se los puede despertar.
Yo creo que las cuestiones elementales o proposiciones obvias deben explicarse ad nauseam. Es la única forma de que los despistados entiendan la naturaleza de esa obviedad (y que por eso les pasa a km. por arriba del moño), y eventualemnte cambien de opinión.
ReplyDeleteEl probema es que para explicar lo aparentemente obvio hay que saber mucho del tema en cuestión, y por estos pagos eso es más raro que la m.
Pablo
A veces pienso que es al fart, que una persona que sigue creyendo, por ejemplo, que la economía se explica con ecuaciones de suma cero y una serie de complots no aprende más.
ReplyDeleteLouis,
ReplyDeleteLo que decís comparto que es la regla general, pero la atribuyo más a la flaccidad mental de los economistas profesionales que a otra causa individual. También creo que hay una parte de la gente que no cambiará nunca su postura más allá de toda razonamiento lógico o evidencia práctica que se le pueda demostrar, son dogmáticos.
Pero hay una parte importante -no creo que sean menos que los dogmáticos- que puede cambiar si entiende el concepto. Tuve la suerte de ayudar a cambiar de opiniones económicas a alguno que otro, aunque pocos, creo más por mis limtaciones que por otras razones.
Pablo
Luis, creo que hay que seguir explicandolo. Hay gente que no tiene una posicion tomada con fundamentos y cree que la unica verdad es la que escucha a diario por los medios, de boca de los taxistas, de los politicos populistas, etc. A algunos de esos se los puede despertar.
ReplyDeleteDonde escribí flaccidad (aun no me explico por qué escribi eso) léase flacidez.
ReplyDeletePablo