A ustedes al final no hay pastito que les venga bien.
Cuando hay nieve no ven la hora de que llegue el calor y ahora que estábamos con 31 grados a la sombra se ponen locos de contentos cuando amanece con 12.
Es verdat. Pero, aunque hace calor, hoy se soporta bien -por ahora- y, como estoy de un particular buen humor, festejando les dejo unos chistecitos made in Spain.
Especial el segundo para el Hidalgo Caballero Don Enmascarado de La Sin Mancha.
Tres al hilo. Ahí van...
Fallece el abuelo a los 95 años. El nieto va a dar el pésame a su Abuela de 90 y encuentra a la anciana llorando:
la abraza y la consuela.
Un rato después, cuando la nota más calmada, el nieto aprovecha y le pregunta: - Abuelita, ¿cómo murió el abuelo?... - Fue haciendo el amor, le confiesa la mujer.
El muchacho le replica que las personas de 90 años o más no deberían tener sexo porque es muy peligroso.
Pero la abuela le aclara:
- Lo hacíamos solamente los domingos, desde hace cinco años, con mucha calma, al compás de las campanas de la Iglesia, "ding" para meterlo, "dong" para sacarlo... -Y que paso abuela?, le pregunta el nieto....
-¡¡¡ AY, HIJO!!! ¡¡¡PASÓ EL DE LOS HELADOS CON LA CAMPANILLA A TODA LECHE!!!
...................................
Un madrileño en Barcelona entra en un bar y pide una caña en castellano.
El camarero se la pone y le dice: - Són noranta-cinc cèntims
El madrileño deja sobre la barra noventa céntimos y sigue tomándose la caña tranquilamente. A lo que el camarero le dice: - Escolti falten cinc cèntims
Y el madrileño ni puto caso, como quien oye llover. A lo que el camarero ya rebotado le suelta: - Escolti que em deu cinc cèntims; no em faci muntar un nombre... M'està escoltant perfectament.
Y el madrileño a lo suyo, tomándose la birrita, como si estuviese sólo en el local. Por fin el camarero, rojo de ira, y escupiendo las palabras dice:
- Oiga desgraciado. Me está oyendo y entendiendo perfectamente, págueme los cinco céntimos que me debe !!
A lo que el madrileño sonriendo y echando mano al bolsillo para pagarle contesta: - Ya sabía yo, cabrón, que por cinco céntimos acababas hablando castellano.
...................................
Padre, perdóneme porque he pecado !
- Dime, hija, ¿cuáles son tus pecados?
- Padre, el demonio de la tentación se apoderó de mí, pobre pecadora.
- ¿Cómo es eso, hija?
- Es que cuando hablo con un hombre tengo sensaciones en el cuerpo que no sé como describirlas.....
- Hija, por favor, que también soy un hombre...
- Sí, padre, por eso vine a confesarme con usted.
- Bueno hija, ¿y cómo son esas sensaciones?
- No sé cómo explicarlas, por ejemplo, ahora mi cuerpo se rebela a estar de rodillas y necesito ponerme más cómoda.
- ¿En serio?
- Sí, quiero relajarme y quedarme tendida...
- Hija, ¿tendida cómo?
- De espaldas al suelo, hasta que se me pase la tensión....
- Y qué más?
- Es como que tengo un sufrimiento que no le encuentro acomodo.
- ¿Y qué más?
- Como que espero un poco de calor que me alivie...
- ¿Calor?
- Calor, padre, calor humano, que lleve alivio a mi padecer...
- ¿Y cuan frecuente es esa tentación?
- Permanente, padre, por ejemplo, ahora me imagino que sus manos sobre mi piel me darían mucho alivio...
- ¡Hija!
- Sí, padre, perdóneme, pero me urge que alguien fuerte me estruje entre sus brazos y me dé el alivio que necesito...
- ¿Por ejemplo yo?
- Por ejemplo, usted es la clase de hombre que imagino me puede aliviar.
- Perdóname , hija mía, pero necesito saber tu edad....
Es verdat.
ReplyDeletePero, aunque hace calor, hoy se soporta bien -por ahora- y, como estoy de un particular buen humor, festejando les dejo unos chistecitos made in Spain.
Especial el segundo para el Hidalgo Caballero Don Enmascarado de La Sin Mancha.
Tres al hilo. Ahí van...
Fallece el abuelo a los 95 años.
El nieto va a dar el pésame a su Abuela de 90 y encuentra a la anciana llorando:
la abraza y la consuela.
Un rato después, cuando la nota más calmada, el nieto aprovecha y le pregunta:
- Abuelita, ¿cómo murió el abuelo?...
- Fue haciendo el amor, le confiesa la mujer.
El muchacho le replica que las personas de 90 años o más no deberían tener sexo porque es muy peligroso.
Pero la abuela le aclara:
- Lo hacíamos solamente los domingos, desde hace cinco años, con mucha calma, al compás de las campanas de la Iglesia,
"ding" para meterlo, "dong" para sacarlo...
-Y que paso abuela?, le pregunta el nieto....
-¡¡¡ AY, HIJO!!!
¡¡¡PASÓ EL DE LOS HELADOS
CON LA CAMPANILLA A TODA LECHE!!!
...................................
Un madrileño en Barcelona entra en un bar y pide una caña en castellano.
El camarero se la pone y le dice:
- Són noranta-cinc cèntims
El madrileño deja sobre la barra noventa céntimos y sigue tomándose la caña tranquilamente. A lo que el camarero le dice:
- Escolti falten cinc cèntims
Y el madrileño ni puto caso, como quien oye llover. A lo que el camarero ya rebotado le suelta:
- Escolti que em deu cinc cèntims; no em faci muntar un nombre...
M'està escoltant perfectament.
Y el madrileño a lo suyo, tomándose la birrita, como si estuviese sólo en el local. Por fin el camarero, rojo de ira, y escupiendo las palabras dice:
- Oiga desgraciado. Me está oyendo y entendiendo perfectamente, págueme los cinco céntimos que me debe !!
A lo que el madrileño sonriendo y echando mano al bolsillo para pagarle contesta:
- Ya sabía yo, cabrón, que por cinco céntimos acababas hablando castellano.
...................................
Padre, perdóneme porque he pecado !
- Dime, hija, ¿cuáles son tus pecados?
- Padre, el demonio de la tentación se apoderó de mí, pobre pecadora.
- ¿Cómo es eso, hija?
- Es que cuando hablo con un hombre tengo sensaciones en el cuerpo que no sé como describirlas.....
- Hija, por favor, que también soy un hombre...
- Sí, padre, por eso vine a confesarme con usted.
- Bueno hija, ¿y cómo son esas sensaciones?
- No sé cómo explicarlas, por ejemplo, ahora mi cuerpo se rebela a estar de rodillas y necesito ponerme más cómoda.
- ¿En serio?
- Sí, quiero relajarme y quedarme tendida...
- Hija, ¿tendida cómo?
- De espaldas al suelo, hasta que se me pase la tensión....
- Y qué más?
- Es como que tengo un sufrimiento que no le encuentro acomodo.
- ¿Y qué más?
- Como que espero un poco de calor que me alivie...
- ¿Calor?
- Calor, padre, calor humano, que lleve alivio a mi padecer...
- ¿Y cuan frecuente es esa tentación?
- Permanente, padre, por ejemplo, ahora me imagino que sus manos sobre mi piel me darían mucho alivio...
- ¡Hija!
- Sí, padre, perdóneme, pero me urge que alguien fuerte me estruje entre sus brazos y me dé el alivio que necesito...
- ¿Por ejemplo yo?
- Por ejemplo, usted es la clase de hombre que imagino me puede aliviar.
- Perdóname , hija mía, pero necesito saber tu edad....
- Sesenta y cuatro padre ...
- Vamos no joda , lo suyo es reumatismo señora !!
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Y? No es fino? Salutti a tutti :)
De salón.
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