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LN hay una interesante nota sobre los precios absolutos y relativos de la carne. En definitiva en la práctica lo que interesa son los precios relativos, lo importante no es cuánto cuesta un producto en términos absolutos sino cuántas horas hay que trabajar para comprarlo. Ahí la pobreza de los argentinos sale a toda luz. Si hicieramos el mismo ejercicio, horas trabajadas para comprar x producto, con las propiedades, automóviles, etc... nos ponemos a llorar.
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