Hablo más del sentido que se le da en EEUU al término “libertario”.
¿Siempre lo fueron o fueron evolucionando?
Lo comentábamos la vez pasada con un amigo ecuatoriano. Hasta hace unos años, yo estaba a favor de políticas económicas ortodoxas clásicas.
Por ejemplo, consideraba que si la única opción que había para terminar con el déficit fiscal era aumentar los impuestos, era preferible hacerlo antes que el problema que podía generar un déficit descontrolado en la economía.
Creo que con los años me fui radicalizando. Ahora me opongo absolutamente a los aumentos de impuestos. Si hay déficit, que lo reduzcan o eliminen recortando gastos.
Es más, como dice mi amigo, después de reducir el estado a su mínima expresión, se debería abolir el sistema de impuestos para financiar la mayoría de los gastos del estado y pasar a uno de derechos de uso, en que las cosas las pagan los que las usan.
Con los años me estoy volviendo tan liberal que en cualquier momento deberé pasar a la clandestinidad.
ReplyDeleteLargo recorrido desde orígenes estatistas-nacionalistas. Un converso al anarco-capitalismo.
ReplyDeleteIgual en mi caso, un largo camino desde el nacionalismo. Ahora, me pasa lo mismo que a Bugman.
ReplyDeleteParafraseando a Les Luthiers, Yo de joven, de joven, supe ser trotskista, despues me olvidé. Pero siempre lo que me gustó del marxismo era la promesa de la anarquía final. En la militancia comprendí que la cosa no iba a funcionar nunca y que no había la más mínima posibilidad de que el socialismo pudiese llevar a otra cosa que a la dictadura, la pobreza y el sometimiento.
ReplyDeleteAsí que fui cambiando y al igual que Uds. hoy aborrezco del estado y soy un firme defensor de las ideas libertarias. Comprendo sin embargo que, muy desgraciadamente para mi, algo de estado es necesario y algo de impuestos hay que pagar. Pero me repugna que se le brinden honores a los saqueadores, p. ej. invitar al intendente o al gobernador para un acto entre privados, producto del esfuerzo de cada uno de ellos y pese al accionar de los politicuchos de cuarta. Aguantar por ejemplo a Binner inaugurando el mundial juvenil de rugby. En definitiva, estoy hecho un viejo gruñón.
En argentina, pasando por el sistema educativo pedorro que tenemos, es difícil no salir con la cabeza llena de pajaritos (lease la avenida más ancha, los 38 climas, etc...) y así terminas votando a Pino Solanas. En Argentina liberal se hace, no se nace.
ReplyDeleteFamilia de "Izquierda Latinoamericana" empeze siendo completamente zurdo. Lo que me hiso cambiar fue el shock que me provoco ver como discutiendo con gente de la gerneracion de mis viejos (hoy 50-60 años) estaban los roles cambiados. Un dia mi vieja me dice que a mi edad debia ser mas "soñador" y menos realista. De a poquito le fue tomando cariño hasta a Bush (obvio que en silencio).
ReplyDeleteLo curioso es que ahora me acuerdo y me decia 'no quiero dejar de ser de izquierda'. Primero pense que el modelo son los paises nordicos hasta que mande a la mierda todo y me hise 100 anti estado (o por lo menos 100% anti estado Argentino).
Viejo, no me junto más con ustedes, son de la pesada.
ReplyDeleteEs cierto, el nacionalismo es el común denominador de generaciones de argentinos. Una pena.
Fue de a poco, de chico alguna vez supe defender un sistema de salud estatal y la prohibición de portación de armas.
ReplyDeleteHoy ya soy un monstruo libertario que ni quiere se pague la deuda externa, porque los gobiernos que la tomaron son terceros ajenos a mi, y sobre todo, porque el no pagarle evita que sigan pidiendo plata que tarde o temprano sera extraida a mi o a mis futuros hijos.
Las cosas que dice, Franco.
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