Estoy siguiendo el tráfico, para ver lo que hace el Amalthea.
Bueno, el barco por momentos apaga el GPS, y desaparece de la pantalla.
Si bien los satélites militares de Israel lo seguirán observando -haga lo que haga- yo no tengo acceso a ellos, por supuesto.
Bueno, luego parece que lo enciende y vuelve, y da la impresión que se dirige a El Arish.
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Después veo que en realidad apunta hacia Gaza, pero en realidad no estoy segura.
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Si es así, la pensaron bien.
Siguiendo por la costa hacia el norte, a menos de 10 millas náuticas, recién podría ser interceptado por Hayl Ha'Yam [la Armada Israelí] apenas salga de las aguas egipcias y entre a las de Gaza, pero en un área sumamente expuesta.
De suceder eso, la prensa pedorra hasta podrá fotografiar fácilmente el incidente, y darse un festín antisemita, obvio.
Raquel Reznik
El noticiero esta mañana seguía hablando de “ayuda humanitaria” de alimentos y medicamentos para los pobres habitantes de Gaza. Es increíble.
ReplyDeleteAmaltea era la cabra que dio de mamar a Zeus de purretín, mientras se escondía para que su papá Cronos no se lo morfara.
ReplyDeleteHasta que Zeus, gracias a Amaltea, se hizo grande y ya sabemos lo que pasó.
Estos progrebuenistantisemitas y sus metáforas repletas de expresiones de deseo, qué los tiró.
JL
PD: El famoso "cuerno de la abundancia" también era un cuerno de Amaltea, que se le salió y luego de unos pases mágicos de Zeus quedó como una especie de supermercado progre del que podías sacar cualquier cosa gratarola.
PPD: La "vía láctea" también viene por el mismo lado. Lo de "láctea" es por la leche de Amaltea que salpicada (varían los relatos en cuanto a cómo se hicieron esas salpicaduras) en la noche negra hizo las estrellas.
Todo sea por llevar langostinos y demás exquisiteces a esa pobre gente.
ReplyDeleteKlaus, me descubriste. Soy Claudio María Domínguez disfrazado con una careta de pelotudo.
ReplyDeleteJL