¿Venderles buzón tras buzón a millones de argentos?
Porque todos estos disparates refuerzan la concepción de la realidad que tuvieron toda la vida:
En el Indec siguen apareciendo sorpresas. Ahora no sólo hay más que razonables sospechas de manipulación en las estadísticas actuales, sino que aparecen modificaciones en cifras del pasado.
Los cambios borraron los aumentos salariales que se otorgaron por decreto al sector privado formal durante la presidencia de Eduardo Duhalde. De este modo, casi no hubo recuperación salarial hasta que Néstor Kirchner asumió la presidencia. El primer aumento salarial por decreto fue dispuesto por Duhalde en julio de 2002, pero las remozadas estadísticas lo hicieron desaparecer.
Siempre me han dicho que el ser humano construye su propio mundo. Los K van por más: tratan de construir su propia verdad y imponerla a los ciudadanos Argentinos...
ReplyDeleteUna cosa es construir la realidad modificándola y otra es empeñarse en vivir en un mundo de fantasía. Los Kirchner no tienen necesidad de imponerla, los argentinos la comparten.
ReplyDeletecuando tocás las estadísticas el desfasaje cada vez es más grande.
ReplyDeletete queda una de dos, o aceptar que mentiste, o cambiar retorcar el pasado.
No conozco a ningun Argentino que realmente cree las estadísticas del INDEK. Será porque vivía en la burbuja (Barrio Norte).
ReplyDeleteSaben que los están sodomizando, pero no hacen absolutamente nada para evitarlo. Se las aguantan o les gusta. En el fondo es lo mismo.
ReplyDelete1984 es el manual de instrucciones de esta lacra.
ReplyDelete"La verdad, según los Kirchner"
ReplyDeletehttp://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1285318
Insisto, ni los milicos llegaron a tanto.
ReplyDeleteLo interesante y profundamente lamentable es que la gente ha sido mucho más motivada por el matrimonio gay, algo muy poco importante a la vez que prácticamente ignoró la descarada confiscación de las cajas de ahorro jubilatorio.
ReplyDeleteBlogo, es que lo importante es odiar a alguien.
ReplyDeleteLos K no son meramente peronistas. Ellos y sus seguidores son marxistas, más confesa ella que él. Diana Conti se declara stalinista, Zanini fue maoísta, Bonasso, Duhalde (Secretario de Derechos Humanos) y Garré montoneros.
ReplyDeleteY la mentira estadística es una de las tantas mentiras que caracterizan a esos regímenes. Como decia Michael Voslensky
("La nomenklatura. Los privilegiados en la URSS", Editorial CREA S.A., 1981, Buenos Aires, impreso en España por Chimenos S.A., pág. 146): "…la falsificación de las estadísticas continúa bajo Kruschev; él mismo las denuncia durante el pleno del Comité central realizado en enero de 1961; sin embargo, las falsificaciones siguen hoy a la orden del día". "Porque la Nomenklatura se sirve de las falsificaciones estadísticas para paliar la tendencia a la reducción de las fuerzas productivas. Contra esta reducción, de la que hemos visto que se trata de una consecuencia de la planificación, no existe más que un remedio: inventar cifras imaginarias"