De la maravillosa idea de apagar incendios con lanzallamas:
También en la crisis podemos observar a ejércitos de demagogos y populistas tratando de justificar las intervenciones más injustificables con toda suerte de peregrinos argumentos. Llamativo es el caso del keynesianismo más cerril, el cual, incluso ante la inminente quiebra de muchos Estados, sigue reclamando mayores niveles de endeudamiento público para evitar caer en una especie de neohooverismo que nos arrastre a una nueva Gran Depresión.
(Más del tema)
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