El desfile del 9 de Julio en Tucumán. Sigo creyendo que millones de argentinos – y no me refiero a los pobres tipos que dependen de un plan social para darle de comer a sus familias – se sienten identificados como nunca con el país pobrista, villa miseria. Les encanta vivir así, rodeados de miseria y decadencia. Sólo se sienten importantes y sofisticados en el medio de la mediocridad y la improvisación.
Son como esa gente que únicamente van a comer a fondas espantosas, tugurios de mala muerte, y en cuanto notan la menor mejora – los baños un poco menos sucios, algo más de decoración, la comida de mejor calidad – cambian de restaurante inmediatamente:
El desfile fue una vergüenza. No sé si me dio más pena los veinte tipos con "uniformes históricos" todos distintos, arrugados y apolillados o el paso de los ciclistas. Hubo unos camiones que pretendían ser carrozas con grupos folklóricos que daban el toque tercermundista, que se redondeó con el reciclado de los saldos del 25 de Mayo, porque si en Buenos Aires en plena noche tuvieron un buen efecto, a la luz del día en Tucumán eran rezagos de un circo viejo.
Pero con mucho lo más desagradable fue Kristina, que se mandó un discurso de unidad básica, ni siquiera de campaña, defendiendo su gobierno y atacando a la oposición que "no entiende". Estaba pasada de rosca, riéndose de todo. A mi particularmente me revolvió las tripas verla ponerse la boina de paracaidista y jugar a ser Chávez, realmente me pareció una kermés y no la fiesta patria que debería ser el aniversario de la Independencia.
Coincido, fuí testigo de lo que cuentan y me llené de vergüenza, desasosiego e impotencia.
ReplyDeleteLa av. Sarmiento eataba llena de omnibus en los que llevaron a los que desfilaban y supongo que a algún espectador también. Fue el pavonearse de la pobreza y de los planes sociales.
Hoy en La Gaceta hay una nota que refuerza la idea que nos gusta vivir en una villa miseria
http://www.lagaceta.com.ar/nota/388289/Informacion_General/tucumanos_hacen_un_culto_suciedad.html