Los Kirchner cambiaron al teoría de los dos demonios por la de un ángel (los montos) y un demonio (el ejército), esta herida no cierra más:
"El relato de la guerra de los años setenta atravesó, en verdad, dos versiones. En una primera versión, que llegó hasta 1983, el Ejército quiso imponer la interpretación según la cual había derrotado al terrorismo montonero en defensa de la civilización occidental. Pero a partir de 1983 esta versión que llamaríamos antisetentista empezó a ser reemplazada por otra versión setentista según la cual los vencedores de los setenta habían sido sin excepciones inhumanos, represores, en tanto que sus vencidos, jóvenes idealistas, eran víctimas de la sistemática violación de sus derechos humanos."
positivo: Grondona descubre a Gramsci.
ReplyDeleteLástima que siga quedándose corto cuando persiste en expresiones tibias como ésta: "...Poniendo en práctica su propia clasificación de los argentinos en enemigos o incondicionales, Kirchner logró hasta torcer la historia de las Madres, quienes después de haber sido admiradas hasta por sus detractores por su heroísmo, pasaron a convertirse en otro peón más en el tablero del poder..."
Me gustó más la nota de Morales.
Ni va a cerrar mientras haya tantos parásitos que sobreviven gracias a la herida...
ReplyDeleteAl respecto, recomiendo el último libro de Hugo Vezzetti, "Sobre la violencia revolucionaria".
ReplyDeleteVezzetti es un tipo bastante progre que hace una crítica demoledora sobre la idilización del gobierno y de las organizaciones de derechos humanos de la militancia revolucionaria. Demás está decir que la izquierda que oportunamente lo ha cobijado ya se ocupó de defenestrarlo y de hacerle los correspondientes escraches.
Salvo por la fraseología freudiana está muy bien. Y muestra que no toda la izquierda está del todo podrida.