En el afán precipitado de auto-excitarse con el propio verso, subestimaron, incluso, la interna de los Graiver.
Agravada, con los años, por la magnitud del padecimiento.
Pero también, no lo repita, por cuestiones religiosas.
La dama bella de los setenta, como lo imagina, es una 'goie'.
Sorprende, además, que menoscabaran, o que desconocieran, la ferocidad del litigio entre la señora Lidia Papaleo de Graiver, y su hija María Sol, que ya tiene 26 (la edad que tenía Lidia cuando se amasijó David, el Duddy).
Constan las multiplicadas demandas por cuestiones espiritualmente hereditarias.
Para atenuar el efecto pernicioso de la solicitada de Isidoro, al gobierno Robinson Crusoe le queda, a esta altura, tío Plinio querido, una sola bala.
Es Patricio Peralta Ramos.
Que quedó explicablemente resentido, según Gargantas, con Magnetto.
Pero don Patricio -pobre- está viejo.
Con el 'cuerpo enfermo'.
Como el otro tango (innombrable, considerado mufa, ya ningún cantor lo hace).
Morenito, según nuestras fuentes, ya lo fue a visitar a don Patricio.
Con una Biblia en la mano.
Acompañado de la escribana de máxima confianza. Es, por lógica, su mujer.
Fue Morenito dispuesto a arrancarle la confesión a don Patricio.
Para que cuente, ante la posteridad, 'cómo fue que se afanaron Papel Prensa' con Magnetto y con Bartolomé.
Al cierre de esta carta, se desconoce, tío Plinio querido, el resultado de la visita.
Fue 'no positivo'.
Agravada, con los años, por la magnitud del padecimiento.
Pero también, no lo repita, por cuestiones religiosas.
La dama bella de los setenta, como lo imagina, es una 'goie'.
Sorprende, además, que menoscabaran, o que desconocieran, la ferocidad del litigio entre la señora Lidia Papaleo de Graiver, y su hija María Sol, que ya tiene 26 (la edad que tenía Lidia cuando se amasijó David, el Duddy).
Constan las multiplicadas demandas por cuestiones espiritualmente hereditarias.
Para atenuar el efecto pernicioso de la solicitada de Isidoro, al gobierno Robinson Crusoe le queda, a esta altura, tío Plinio querido, una sola bala.
Es Patricio Peralta Ramos.
Que quedó explicablemente resentido, según Gargantas, con Magnetto.
Pero don Patricio -pobre- está viejo.
Con el 'cuerpo enfermo'.
Como el otro tango (innombrable, considerado mufa, ya ningún cantor lo hace).
Morenito, según nuestras fuentes, ya lo fue a visitar a don Patricio.
Con una Biblia en la mano.
Acompañado de la escribana de máxima confianza. Es, por lógica, su mujer.
Fue Morenito dispuesto a arrancarle la confesión a don Patricio.
Para que cuente, ante la posteridad, 'cómo fue que se afanaron Papel Prensa' con Magnetto y con Bartolomé.
Al cierre de esta carta, se desconoce, tío Plinio querido, el resultado de la visita.
Fue 'no positivo'.
Me reí mucho cuando lo leí, me pareció genial, y lo quise compartir.
Raquel reznik
Genial, no tiene desperdicio, como siempre, el análisis de Jorge Asis
ReplyDeleteAsís es un Capo, me encanta como escribe. Y este asunto lo conoce a fondo.
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