Gracias al papelón de la botóxica infame, la pendejada se enteró que los 'jóvenes idealistas' montoneros en realidad eran vulgares delincuentes que integraban una banda armada, que secuestraban gente, que cobraban millonarios rescates, y que invertían esos fondos en la banca sionista.
Glup!
Raquel Reznik
!Tal cual!
ReplyDeleteOjalá, Raquel. La ideología y lo testicular suele ser inmune a los hechos.
ReplyDelete