Lo del manejo político de las tarifas de los servicios públicos en Argentina no es nuevo. A esta altura ya es una tradición nacional. No hay que ir muy lejos para saber cómo termina la cosa. Me imagino que la mayoría de los políticos en funciones en la actualidad se acuerda del colapso de fines de los 80.
De manera que no se entiende por dónde pasa la sorpresa ante la situación actual.
Las inversiones en servicios públicos de los 90 fueron hechas para un país con unos 9000 dólares (de esos años) de ingresos por habitante, como base.
Con tarifas en dólares que son una fracción de las que regían antes de la devaluación de enero de 2002, que no cubren ni los costos de operatoria, y con empresas concesionarias que para todos los fines prácticos fueron estatizadas, es disparatado pretender recibir el mismo nivel de servicios de esos años.
Pero a no preocuparse. En la Argentina progresista, la solución a todos los problemas pasa por mayor intervención estatal. Lo más probable es que el estado se haga cargo del mantenimiento de las rutas. Y ahí van a saber lo que es bueno.
habria que preguntarle a Dolina
ReplyDeleteQue lindos recuerdos! Aquellos dorados 80s.
ReplyDeleteDe chico cuando viajábamos a capital, o cuando ibamos de vacaciones a la costa, mi viejo nos hacía prestar atención a cada pozo que agarrábamos (o esquivábamos) para recordarlo y tratar de evitarlo a la vuelta.
Cuanta dignidad teníamos carajo!