-En la fábrica donde trabajé veinte años ocurrió algo extraño. Fue cuando el viejo murió y se hicieron cargo sus herederos. Eran tres: dos hijos y una hija que pusieron en práctica un nuevo plan para dirigir la empresa. Nos dejaron votar y todo el mundo, o casi todo el mundo, lo hizo favorablemente, porque no sabíamos en realidad de qué se trataba. Creíamos que ese plan era bueno, o mejor dicho, pensamos que se esperaba de nosotros que lo creyésemos bueno. Consistía en que cada empleado en esa fábrica trabajaría según su habilidad o destreza, y sería recompensado de acuerdo a sus necesidades. Nosotros... pero ¿qué le ocurre, señora? ¿Por qué me mira de ese modo?
-¿Cómo se llamaba esa fábrica? – preguntó Dagny con voz apenas perceptible.
-Twentieth Century Motor Company, señora. En Starnesville, Wisconsin.
-Continúe. -- Ayn Rand, "La Rebelión De Atlas"
El resto de la historia, acá.
GO GALT
ReplyDeleteme dolio el alma cuando leí esta parte del libro....
ReplyDeleteMe nombraron en el Opinador!!!!
ReplyDeleteYa puedo morir tranquilo....