El sol en la bandera

Debo ser yo, que soy un turro que se fija en estas estupideces y que para mí no son tan estupideces.

Miren el cartel, la foto es de hace un rato. Carteles repugnantes como éste están en cada obra que anda dando vueltas por ahí. A algunos les pusieron una silueta de la carita maquillada de Cristina, pero estos carteles -o bien anteriores o bien puestos en lugares con gente menos propensa a tragarse que humillen su inteligencia de manera tan flagrante- , son un poco menos figurativos, o un poco más metafóricos, por decirlo de alguna manera.

Más allá de que no sabía que "Fernández" se escribe con dos "n" juntas (¡mirá vos!, todos los días se aprende algo), la parte metafórica a la que hago referencia es el logo ese, tan simpático, que está abajo. Y vuelvo con el tema: mírenlo bien. Ahí está la deidad solar, nuestra Cristina, con su nombre arriba y su "ideograma" abajo, central, amarillo y brillante, y más grande que la bandera como no podía ser de otra manera. Ella, en todo su heliocéntrico esplendor.

El único problema es que el sol ese se parece demasiado a una sierra circular. Y la dinámica de las tiras de bandera de atrás, como voladas, dan la pauta visual de que esa sierra está girando y que la bandera va pasando de un lado al otro de la sierra. Entra entera por un lado, y sale totalmente dividida, separada, desunida por el otro. Fíjense cómo los dientes de la sierra se meten entre el paño blanco central y los dos de arriba y abajo. Los creativos pusieron adrede ese sol EN EL MEDIO de los paños, y no delante de ellos. La metáfora me resulta extremadamente potente, y cada vez que miro uno de esos carteles, cada puta vez, pienso en qué estarían pensando los diseñadores del logo cuando lo hicieron, y en qué estaban pensando los que aprobaron a la sierra circular esa que destroza y divide a Argentina.

Pienso, en definitiva, que se les sale el carácter hasta en los dibujitos, pero que somos nosotros los que no queremos ver las herejías.