"Ni aún en sus épocas de legisladora, la Presidenta toleró la gimnasia del diálogo, la negociación y la concesión. Prefería perder antes que conceder. Una vieja leyenda cuenta que cada vez que Néstor Kirchner amagaba con una negociación, su esposa lo frenaba con un par de preguntas devastadoras:
'¿Y los principios? ¿Nos olvidaremos de los principios?'"
Bueno, veremos adónde se mete ahora los principios, porque va a tener que negociar o se la van a comer cruda como un sushi. La mina no es nadie, apenas un triste personaje declamativo.
ReplyDeleteJL
¿Que "principios"?
ReplyDeleteSi pactaron con Dios y el Diablo para llegar a donde llegaron.
Evidentemente, del mas puro y duro relato.
ReplyDeleteQue se rompa pero que no se doble.
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