Mis abuelos tuvieron toda la vida este mismo modelo de teléfono, en esa época era de baquelita, en el comedor de diario. Pesaba una tonelada.
A principios de los 80, una tía les trajo de regalo uno con botonera de un viaje a Europa y lo instalaron en el dormitorio con una conexión ilegal, porque la compañía de teléfonos prohibía (es decir, exigía coimas para) todo tipo de modificación de la red.
Yo lo tenía en mi casa de chico.
ReplyDeleteEncima si se te caía al suelo hacía un estruendo enorme.