Lo enfermos de prosperidad de los europeos de los que habla Enrique Krauze, tiene su ejemplo en estos lumpenes con el cerebro lleno de ideas "cool"
Nov 30, 2010
Krauze tiene razon
Lo enfermos de prosperidad de los europeos de los que habla Enrique Krauze, tiene su ejemplo en estos lumpenes con el cerebro lleno de ideas "cool"
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En España la TV entrevistó a un par de ingleses que viven comiendo alimentos descartados por estar vencidos.
ReplyDeletePor lo menos estos dos demostraron que SELECCIONABAN con mucho cuidado lo que TODAVÍA se podía comer sin peligro. No comían pescado ni mariscos y sí embutidos, carne de todo tipo y pollo que no apestara o tuviera mal color.
Tampoco comían ningún lácteo que tuviera más de tres días de vencido a menos que se tratase de quesos con hongos en la superficie, a éstos se los morfaban con total tranquilidad porque sabían que esos hongos son del tipo penicillium y que el queso mantenía el valor nutritivo.
Tal vez por pertenecer a una generación que atravesó toda la infancia y adolescencia sin saber cuál era la fecha de vencimiento de los productos (no recuerdo que NADA salvo los medicamentos tuviera esa fecha)le doy poca bola a la fecha de vencimiento siempre y cuando lo haya comprado antes de que venciera.
Mi vieja sostenía que tirar comida era un pecado porque había gente que se moría de hambre en el mundo (muy católica ella, pero absolutamente coherente en cuanto a creencias y acción) y yo crecí aprendiendo a comer de todo (sin darle ni pelota a mis mañas) en sus diversas formas (Ej.: arroz blanco acompañando milanesas y en el que el sobrante del arroz se transformaba en croquetas al día siguiente).
También me enseñaron a lavar siempre las frutas y las verduras, lavarme las manos antes de comer y a distinguir qué cosas estaban pasadas pero aptas y cuáles podridas por el aspecto, el color o el olor. Si un pan o una fruta se caían al piso, se sacudía el pan un poco y la fruta se lavaba y adentro.
Es innecesario decir que si un queso duro tenía un poco de moho se raspaba con el cuchillo y me lo comía sin ningún problema porque mi viejo me había explicado que el roquefort y mi adorado camember tenían el mismo tipo de hongo que ese moho.
En cambio, mis hijos en los colegios recibieron tanta infromación acerca del vencimiento de los alimentos que son unos nabos insoportables que no comen nada que se haya vencido ayer.
No comen Torres de Chenoa (Restos de Anoche) ni por asomo a menos que estén tan camuflados que no se avivan.
Y lo peor es que tengo clarísimo que los culpables de que sean tan ñañosos (¡qué palabra vieja!) somos mi mujer y yo por darles bola, pero es muy difícil luchar contra la presión del colegio, la TV y los medios y por la obsesión de comer sanísimo.
Don Enmasca, esto amerita un post. Lo de "Torres de Chenoa" casi me causa un problema de esfínteres.
ReplyDeleteNo creo que acá en Argentina corramos peligro de que aparezcan estas tribus urbanas. La mentalidad es otra. Peor aún, si se quiere.
ReplyDeleteRecuerdo que hace unos años se presentó un proyecto de ley para que los supermercados pudieran donar los alimentos vencidos.
El razonamiento es similar al de esta "tribus": hay un margen de seguridad que hace que aún llegada la fecha de vencimiento, el alimento pueda ser consumido sin problemas, y es un verdadero despropósito que toneladas de alimentos deban ser desperdiciadas diariamente, existiendo en el país gente con hambre.
La ley lo que buscaba era que los supermercados pudieran deslindar su responsabilidad al donar esos alimentos. Era un "Ojo, te estoy regalando esto, pero no puedo garantizar su buen estado. Vos consumilo o no bajo tu entera responsabilidad".
Obviamente eso se rechazó porque era "inadmisible dado que la pobreza de un compatriota no justifica que se le entreguen alimentos en esas condiciones" (Margarita Stolbizer dixit).
Conclusión: hoy los super siguen tirando los alimentos y los compatriotas pobres (pero dignos) siguen yendo a los basurales a desenterrarlos.
Torres de Chenoa. Genial. Apropiado el término. Y digo "apropiado" porque me lo acabo de apropiar.
ReplyDeleteJL
jajaja realmente genial, muy original el Torres de Chenoa
ReplyDeleteTengo un amigo candidato fijo a ser un lumpen de esos freegans. A los amigos de toda la vida se los banca, pero no quita que últimamente esté cada vez pelotudo y compra cualquier cosa de estás, y encima piensa que el mundo podría vivir así, lo desea. Yo, lo miro nomas, que le voy a decir, es un caso perdido. Perdón por el comentario personal, pero cada vez veo más gente así, cada vez más cerca!! aaaah!
ReplyDeleteAclaración necesaria: que cada uno coma lo que quiera y como quiera.
ReplyDeleteMi preocupación es que estos nazis me vengan a imponer que debo comer, tal como la ex de mccartney que quería que tomáramos leche de rata, por las emisiones de CO2 de las vacas.
Yo creo que McCartney debe tomar leche de otra cosa, que evita mucho más las emisiones de CO2...
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