Me quedo con Lily Sullos

Para los fanáticos del global calenting o “cambio climático”, como le dicen ahora, todo es prueba de su existencia: el record de frío, el de calor, el de nieve o falta de, las inundaciones, las sequías, los tornados o falta de, los huracanes y falta de, los hielos que se derriten y los que avanzan, los animales que se extinguen y los que florecen.

Con los fanáticos de la obesidad como epidemia de salud pública pasa algo parecido. Ahora me entero de que aún con el peso “normal” se puede ser obeso. Como en el caso del global calenting, ellos son los que deciden.

Todo sea por encontrar justificativos para decirle a los demás cómo deben vivir sus vidas.