Dentro de la lógica dictatorial y verticalista del kirchnerismo, donde al líder se lo obedece y admira, este tipo de debates o reuniones no tienen la menor cabida. Y como diría Sócrates:
¿Qué es eso, Polo, ¿te ríes? ¿Es ese otro nuevo procedimiento de refutación? ¿Reírse cuando el interlocutor dice algo, sin argumentar contra ello?
Así se burlan de las reuniones que arma Macri con Rozitchner:
No me gusta Macri, pero me gusta el debate y el díalogo.
ReplyDeleteCosa que los Perucas y K no saben ni dejan hacer.
Salu2 Gabriel