Por supuesto, es imposible avanzar con un auténtico federalismo y una descentralización sin cambiar de cuajo la relación fiscal entre el gobierno central y las provincias (es decir, terminar de una vez por todas con el bodrio infame de la “coparticipación federal”).
Personalmente me gusta la propuesta del Profesor Ávila de empezar por reemplazar el IVA por un impuesto a las ventas provincial y otro federal, de 10,5% cada uno en un principio*, y que cada provincia se quede automáticamente con lo recaudado en su territorio.
* Digo “en un principio” porque después cada distrito, incluido el gobierno federal, podría decidir qué tasa tiene que tener ese impuesto según sus necesidades.
La C.N. establece que los impuestos directos son de las provincias (ej: Ganancias) y los inderectos del Estado Nacional.
ReplyDeleteHace como 50 años que vienen prorrogando que Ganancias es de La Nación.
Salu2 Gabriel
El IVA no debería existir.
ReplyDeleteComparto, anónimo. Hay tantos impuestos, cánones, regulaciones, trabas burocráticas y demás que no deberían existir.
ReplyDelete