Esta mañana escuché un reportaje a un piloto que está corriendo el Dakar. El tipo estaba indignado por la actitud de los extranjeros, que después de recibir ayuda de otro competidor (muy común en estas competencias), continúan en la carrera y ni siquiera dicen gracias.
Terminaron hablando del ejemplo que es Argentina para el mundo, de la solidaridad y calidad de la gente, y del tremendo potencial que tiene el país. La entrevista terminó cuando el orgulloso piloto pidió disculpas porque ya tenía que largar la etapa.
Otro argentino, Rodolfo Bollero, que corre en moto, sufrió un grave accidente en El Brete, Tucumán. Lo llevaron al hospital. Y terminó abandonando la carrera, por supuesto.
“Todavía no recuperé la moto porque va en uno de los camiones de la organización, pero cuando llegue a Buenos Aires no será necesario hacerle un peritaje porque todo lo que podían robarle ya se lo robó la gente”, confesó.
Parece que no se lo c..... porque estaba lastimado y lleno de tierra.
Pawned!
ReplyDeleteUn país solidario, derecho y humano.
ReplyDeleteUn amigo suizo que hizo el último año de la secundaria en una escuela de una provincia del noroeste siempre cuenta la misma anécdota.
Una madrugada estaba en la puerta de un boliche con los compañeros y un auto choca a mucha velocidad con un árbol a los pocos metros. Los amigos salen inmediatamente corriendo hacia el lugar.
Este chico pensó “qué bárbaro, el espíritu humanitario de esta gente, arriesgar su vida para auxiliar a las víctimas de un accidente”. Hasta que los vio venir con la cartera de la chica, la campera del muchacho que manejaba, casetes de música y otras cosas que habían encontrado dentro del auto.
No se afanaron el estéreo por falta de tiempo.
Ese nacionalismo barato, increíble que se siga pensando con esas premisas. Solidarios hay todos lados, como ladrones también. Algunos lugares tienen mejores niveles de convivencia, lo cual deriva seguramente del nivel de vida. Pero que los hay, los hay en todos lados.
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