Jan 26, 2011

Una vez más

El colectivismo indigenista se lo dejo para la perrada de poncho y gorrito colorinche. Para mí capitalismo bien salvaje:

Milagro Sala fue a ver a Charly García en el hotel Conrad de Punta del Este

Pensar la cantidad de gente que sigue haciendo cola para comprar los buzones que venden estos delincuentes de cuarta.

4 comments:

  1. Macho, hay que armarse una orga, colgarse de la teta del estado, decir que sos K a rajacincha, cagar -o mandar a hacer cagar- a palos a cuatro o cinco al grito de "soy el pueblo" y -acto seguido- darte la gran vida por ahí. Si te encuentran, pasátelos a todos en un solo movimiento por tujes y periné diciendo que son "la derecha" reaccionaria que quiere desarticular a los verdaderos luchadores por el pueblo. Y listo.

    Ejemplos hay a palos.

    Acá el que no está forrado es porque no se le da la gana. Realmente.

    JL

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  2. Delincuentes miserables van a existir siempre. Lo que no me cierra es que tantos argentinos, que se las dan de vivos bárbaros, sigan dispuestos a comprarles los buzones al por mayor y al contado efectivo.

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  3. Me temo que los tantos argentinos que decís están concentrados en Buenos Aires, y ya sea inconcientemente o porque se hacen los boludos (para no verse en el espejo y reconocer a un ladrón), lo que ocurre es una réplica "fractal" de lo que hace el estado nacional:
    La transferencia forzada de renta de las provincias al estado para despues repartir subsidios a la masa votante (concentrada acá).
    Es escandaloso que estemos pagando 80 guita para llegar en 10 minutos a Retiro -a trabajar para empresas de gran facturación- a costa del resto de la gente del interior; lo mismo el gas y electricidad. Hace unos dias me terminó de caer esta ficha y la verdad me dio mucho asquete.
    El clase media universitario con banderías progres es cómplice de robo a los demás ciudadanos perdidos tierras adentro en este unitarismo que insiste en disfrazarse de federalismo (y la cantidad de mentiras históricas que se cuentan para sostener este latrocinio).

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  4. Parte no despreciable del atractivo del “modelo” a tantos de clase media progre nacional y popular pasa por obligar a los sectores de menores ingresos a subsidiar el consumo de la clase media acomodada de las grandes ciudades del país.

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