Leo en el diaro que el intendente local quiere que el gobierno de la provincia aumente paulatinamente los impuestos a la nafta para que después transfiera la plata a los municipios.
Dejar de aumentar el gasto público, no hablemos de bajarlo, ni siquiera es una opción a ser analizada.
El estado ha sido literalmente secuestrado por corporaciones, incluidos los sindicatos. En algún momento habrá que terminar de aceptar que ya no se puede seguir con este modelo de estado que lo único que hace es buscar a quién esquilmar para seguir aumentando el gasto. Es una locura.
Los países como Argentina tienen una oportunidad histórica. De llevar a cabo las reformas que los países de ingresos altos se niegan a hacer y con los precios actuales de los commodities, los pasan como poste.
¿Y si le explican al intendente aquello de lo que se ve y de lo que no se ve, del gran Bastiat?
ReplyDeleteNo pasa nada, la plata de los contribuyentes es como la de Estanciero.
ReplyDeleteSi hace falta, fabricamos más (EOC; TM)
ReplyDeleteEs muy gracioso lo del gasto público, crece varias veces más que la población y nunca se puede bajar. ¿Qué éramos hace 10 años que el estado no puede gastar lo mismo, aunque sea por persona?
ReplyDeleteEs así, Blogo. El problema es que todo gasto se convierte automáticamente en derecho adquirido.
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