El país está en las mejores manos:
Eso sí, determinación le sobra: no le tembló el pulso para humillar a los Estados Unidos, el país que les abrió las puertas del exilio a él y a su padre, el que les dio carta de ciudadanía a sus dos hijas. Algunos lo consideran un desagradecido y un oportunista. Yo en esto, créame, le doy la derecha: estoy seguro de que actuó llevado por sus profundas convicciones.
Igual que León Gieco, nunca a Cuba.
ReplyDelete