Libia I

Libia ocupa hoy un lugar central en las noticias porque las revueltas populares y la consiguiente represión por parte de Khadafy han provocado que la situación política interna sea, prácticamente, de guerra civil.

Las noticias que permiten realizar esta afirmación son las siguientes:

1.- Khadafy ha reprimido con extrema dureza a los manifestantes y no ha dudado en usar toda la fuerza posible para someterlos. Esta actitud es consistente con su tradicional política de mano dura que le ha permitido hasta ahora aplastar intentos anteriores por derrocarlo. Incluso sobrevivió a varios intentos de matarlo, incluyendo un bombardeo de aviones de EE.UU. contra uno de sus palacios.

2.- Pese a esta violenta reacción, Benghazi habría caído en manos de los opositores al régimen quienes incluso se habrían apoderado de blindados y artillería. En Trípoli, la Fuerza Aérea ha bombardeado a los manifestantes quienes, previamente, habían atacado varios edificios gubernamentales e incendiado el Parlamento y existen informaciones fragmentarias que permiten suponer que la situación en la capital no está dominada por el gobierno ni tampoco por los manifestantes.

3.- La deserción de dos pilotos libios hacia Malta, la renuncia al cargo de varios Ministros del Ejecutivo así como de Embajadores de ese país en diversos lugares del mundo, entre las que se destaca la del Embajador y el resto de la Misión en la ONU quienes acusaron a Khadafy de genocidio en desacuerdo por la actual represión, indican claramente que existe una división de una magnitud inédita en el gobierno de Libia desde que Khadafy tomó el poder.

4.- El Gobierno de EE.UU. y varios de la Unión Europea, así como el Secretario General de la ONU han condenado fuertemente los ataques a la población civil por parte de Khadafy y sus seguidores. Por su parte, la Liga Árabe está preparando una reunión de emergencia para tratar el caso de Libia.

5.- Un grupo de los principales Ulemas sunnitas libios rechazaron difundir un mensaje de apoyo a Khadafy y han emitido una Fatwa en su contra pidiendo a los creyentes que se sumen a la rebelión.

6.- Mientras escribo este post, se difunde un mensaje de Khadafy desde los restos de un palacio suyo, atacado por aviones estadounidenses en 1986, donde reitera que resistirá hasta el fin, llama a sus seguidores a apoyarlo y, para variar, desafía a EE.UU., al imperialismo, a la prensa extranjera, etc., etc. Y anuncia que mañana el Ejército tomará el control del país. El lugar desde que envía este mensaje es bien simbólico de su voluntad de pelear.

Hasta aquí las noticias más o menos confirmadas. Ahora, hagamos un poco de análisis de las mismas:

a) La deserción de militares, políticos e importantes diplomáticos podría estar registrándose en el interior de las FF.AA. libias, de cuya cohesión y obediencia a Khadafy dependerá la eventual supervivencia del régimen. Si mañana el ejército no lo apoya, Khadafy estará liquidado e incluso es posible, por su tipo de personalidad, que prefiera morir entre las ruinas porque sabe que él y su familia prácticamente no encontrarán lugar donde refugiarse como no sea en Sudán o Venezuela.

b) No parece lógico militarmente atacar a manifestantes, desarmados o provistos de armas ligeras, a menos que las propias fuerzas policiales o de seguridad se hayan visto superadas en número. Un hijo de Khadafy dijo que los aviones habían atacado depósitos militares de armamento y munición en Trípoli para impedir su captura por parte de los rebeldes lo cual es razonable. Otra posibilidad sería que los opositores ya estuviesen contando con el apoyo de militares y estuvieran en posesión de blindados o artillería que haría militarmente rentable el empleo de la aviación para neutralizarlos.

c) Si las FF.AA. se han dividido, podría plantearse un escenario de combates de gran magnitud con empleo de tropas con armamento pesado y aviones por parte de ambos bandos en una guerra civil de tipo clásico donde ambos bandos contarían con soldados instruídos. Cabe recordar que Libia tiene servicio militar obligatorio por lo que cuenta con miles de reservistas. Reitero que creo que Khadafy no dejará el poder sin luchar.

d) Hay una tan amplia diversidad de informaciones y rumores de difícil comprobación que hacen pensar que se están realizando varias operaciones de acción psicológica de distinto signo y motivadas por diferentes causas. Un ejemplo es la supuesta fuga hacia Venezuela que, para mí, no encajaba con el estilo de Khadafy y que resultó ser falsa. Otro es la obsesión de algunos medios de ver la mano de Al-Qaeda detrás de todo el movimiento en el mundo musulmán.

e) Libia es un país cuya población, en materia informativa, se ha visto bastante aislada del mundo gracias al rígido control de los medios de prensa y difusión tradicionales. Pese a ello, no se ha podido sustraer a la marea reformista posibilitada por el empleo de Internet y de los teléfonos celulares.

f) La condena internacional contra Khadafy y sus métodos brutales no creo que le hagan modificar los mismos ya que nunca le ha importado demasiado ni siquiera mantener una fachada seudo democrática como lo hacían Egipto o Túnez.

g) Por otra parte, Libia solamente registra importantes inversiones extranjeras en la explotación de petróleo y en infraestructura vinculada a esta industria. Recibe 140 millones de dólares diarios por ingresos de petróleo ligero que, en su gran mayoría, se exporta a Europa. Si Libia interrumpe el suministro de petróleo, Europa sería afectada inmediatamente.

h) Ya se está disparando el precio del petróleo así como el del oro en los mercados mundiales y la aplicación de eventuales sanciones por parte de la comunidad internacional no tendría demasiados efectos prácticos sobre el régimen, como ya se demostrara en el Irak de Sadam Hussein, aunque los diplomáticos no terminan de darse cuenta de que estas medidas solamente perjudican al pueblo y no a los dictadores.

i) No hay que perder de vista que, aunque el motor de estos movimientos populares no sea el fundamentalismo islámico, la gente que participa de las marchas sigue siendo musulmana y creyente, como lo demuestran algunas transmisiones de Al-Jazeera donde escuché claramente el Allah-Uh-Akbar coreado por la multitud. La Fatwa emitida por los principales Ulemas libios contra Khadafy adquiere singular importancia porque es la primera vez en que la jerarquía sunnita, no vinculada al fundamentalismo islámico, emite una contra un líder musulmán creyente reconocido. Puede ser un factor decisivo para restarle apoyo.

CONTINÚA EN LIBIA II