Todo muy noventista y neoliberal reaccionario:
En la década del 90, la Argentina pegó un salto en su nivel global de eficiencia por las privatizaciones. El Estado es intrínsecamente ineficiente en todo lo que hace, pero lo es más en el manejo de empresas, que exigen una dinámica incompatible con la parsimonia burocrática de la administración pública. Una empresa privada tiene incentivos naturales para ser eficiente, a saber: la responsabilidad patrimonial (el peligro de perder el capital), el afán de lucro y la competencia con otras empresas. En el Estado, esto se reemplaza por reglamentaciones que llevan inevitablemente a comportamientos rígidos y muy ineficientes.
Todo este verso nos llevo a la ruina como pais. Ya nadie se lo cree.
ReplyDeletePero por supuesto, anónimo, lo que llevó a la ruina al país es justamente un exceso de eficiencia.
ReplyDeleteLa razón fundamental, por lejos, por la que el estado es ineficiente es la de que nunca despide a nadie por cuestiones de demagogia. ¿Alguna vez alguien se enteró de que hayan despedido a alguien del estado?
ReplyDelete¿Cómo puede funcionar cualquier empresa o repartición si no puede despedir a vagos, ladrones e inútiles? Y los empleados honestos, capaces y trabajadores, al ver que a los otros no les pasa nada, simplemente se transforman.
El resultado es el desastre que conocemos.
El sector público se maneja con criterios políticos, no de eficiencia ni de maximizar sus beneficios.
ReplyDeleteNadie cuida la plata de los demás como cuida la propia.