Justo estoy leyendo el libro de Sagan que dice el artículo, si bien no llegué a la parte que dice ahí.
Carl Sagan fue el que propuso -cuando en el imaginario popular Venus estaba plagado de venusinas fuertes y cachondas- que esa segunda roca desde el Sol era en realidad un infierno atroz causado por un monstruoso efecto invernadero a escala global. Las primeras sondas soviéticas y estadounidenses le dieron la razón. Hasta creo que Sagan fue el que inventó el término "efecto invernadero".
Pero no comía vidrio. Era un tipo con honestidad intelectual y prefería los hechos a las hipótesis. Estoy seguro que hubiera masacrado en la opinión pública a los apóstoles de la catástrofe con el quilombo anticientífico de East Anglia. He leído a Sagan en -creo- Pale Blue Dot, y el tipo hace un gran disclaimer sobre los modelos numéricos para el modelado del clima, diciendo que hay MUCHOS parámetros de esos modelos que están puestos a pulso (aka "para que el modelo cierre y dé algo coherente") para que funcionen. No te lo vende como lo que no es. También dice que se necesita mucha más investigación planetaria para -por ejemplo- poder afinar esos modelos numéricos observando otros mundos y aprendiendo cómo funcionan esas atmósferas mejorar los algoritmos.
No digo que no estuviera equivocado. Digo que él hubiera sido el primero en aceptar el error y ponerse contento por los nuevos datos.
Me gustaba mucho Carl Sagan como divulgador de ciencia; la serie Cosmos en su momento me pareció maravillosa.
No leí ninguno de sus libros, y no conocía el disclaimer que cita José Luis. Con sólo esto último, mi consideración sobre CS como científico se reduce a cero.
Porque lo que ese disclaimer describe no es ciencia, ni siquiera un modelo matemático que intenta representar algún fenómeno de la naturaleza, es en el mejor de los casos un pasatiempo numérico, y en el peor un fraude.
Lo que no se puede negar es la radiación producto de las detonaciones y algún efecto sobre el clima también, no se si invierno nuclear, pero imaginen que si por un volcán Europa estaba aislada de vuelos, lo que sería por un primer golpe y una respuesta total a ese primer golpe.
Pablo, podemos acordarnos de Eistein como el tipo que forzó una "constante cosmológica" para que sus ecuaciones se adaptaran a sus preconceptos de cómo debía ser el Universo. Podemos acordarnos de Eistein como el tipo que se cagó de risa de la física cuántica diciendo que Dios no jugaba a los dados con el Universo (and guess what... it looks like he actually does!). O podemos acordarnos de Einstein como el genio que cambió la forma en la que vemos el Universo.
Podemos acordarnos de Watson como el tipo que de pronto se hizo creyente porque vio tres cascadas juntas y pensó que era una señal de la Santísima Trinidad. O podemos acordarnos de Watson como el tipo que -junto con Crick- descubrió la estructura del ADN.
Podemos acordarnos de Sagan como el tipo que predijo mal un invierno nuclear en la Tierra, o podemos acordarnos de Sagan como el que predijo correctamente el efecto invernadero de Venus, y como el más grande divulgador científico del siglo pasado.
Pablo, realmente, nadie está exento de fuck-ups, y menos un científico, ya que la puesta a prueba y fallo de teorías es la materia con la que trabaja. Te sugiero fuertemente que leas The Demon-Haunted World, Science as a candle in the dark. Si querés te paso la versión electrónica.
Justo estoy leyendo el libro de Sagan que dice el artículo, si bien no llegué a la parte que dice ahí.
ReplyDeleteCarl Sagan fue el que propuso -cuando en el imaginario popular Venus estaba plagado de venusinas fuertes y cachondas- que esa segunda roca desde el Sol era en realidad un infierno atroz causado por un monstruoso efecto invernadero a escala global. Las primeras sondas soviéticas y estadounidenses le dieron la razón. Hasta creo que Sagan fue el que inventó el término "efecto invernadero".
Pero no comía vidrio. Era un tipo con honestidad intelectual y prefería los hechos a las hipótesis. Estoy seguro que hubiera masacrado en la opinión pública a los apóstoles de la catástrofe con el quilombo anticientífico de East Anglia. He leído a Sagan en -creo- Pale Blue Dot, y el tipo hace un gran disclaimer sobre los modelos numéricos para el modelado del clima, diciendo que hay MUCHOS parámetros de esos modelos que están puestos a pulso (aka "para que el modelo cierre y dé algo coherente") para que funcionen. No te lo vende como lo que no es. También dice que se necesita mucha más investigación planetaria para -por ejemplo- poder afinar esos modelos numéricos observando otros mundos y aprendiendo cómo funcionan esas atmósferas mejorar los algoritmos.
No digo que no estuviera equivocado. Digo que él hubiera sido el primero en aceptar el error y ponerse contento por los nuevos datos.
Yo sigo lamentando que ya no esté.
JL
Recomiendo buscar los speeches transcriptos que daba Michael Crichton (sí, el escritor) en sus últimos años de vida (ej. link)
ReplyDeleteLo colgamos alguna vez.
ReplyDeleteJL, yo también, desde ya. Pero me sirvió para entender cómo se manipula la ciencia con fines políticos, a veces con las mejores de las intenciones.
ReplyDeleteAh, totalmente, Louis. Se hamacan en lo que digan los científicos para decir u ocultar lo que sea.
ReplyDeleteKlaus, buenísimo el link.
JL
Me gustaba mucho Carl Sagan como divulgador de ciencia; la serie Cosmos en su momento me pareció maravillosa.
ReplyDeleteNo leí ninguno de sus libros, y no conocía el disclaimer que cita José Luis. Con sólo esto último, mi consideración sobre CS como científico se reduce a cero.
Porque lo que ese disclaimer describe no es ciencia, ni siquiera un modelo matemático que intenta representar algún fenómeno de la naturaleza, es en el mejor de los casos un pasatiempo numérico, y en el peor un fraude.
Pablo
MC lo explica muy bien.
ReplyDeleteLo que no se puede negar es la radiación producto de las detonaciones y algún efecto sobre el clima también, no se si invierno nuclear, pero imaginen que si por un volcán Europa estaba aislada de vuelos, lo que sería por un primer golpe y una respuesta total a ese primer golpe.
ReplyDeleteSaludos Gabriel
Pablo, podemos acordarnos de Eistein como el tipo que forzó una "constante cosmológica" para que sus ecuaciones se adaptaran a sus preconceptos de cómo debía ser el Universo. Podemos acordarnos de Eistein como el tipo que se cagó de risa de la física cuántica diciendo que Dios no jugaba a los dados con el Universo (and guess what... it looks like he actually does!). O podemos acordarnos de Einstein como el genio que cambió la forma en la que vemos el Universo.
ReplyDeletePodemos acordarnos de Watson como el tipo que de pronto se hizo creyente porque vio tres cascadas juntas y pensó que era una señal de la Santísima Trinidad. O podemos acordarnos de Watson como el tipo que -junto con Crick- descubrió la estructura del ADN.
Podemos acordarnos de Sagan como el tipo que predijo mal un invierno nuclear en la Tierra, o podemos acordarnos de Sagan como el que predijo correctamente el efecto invernadero de Venus, y como el más grande divulgador científico del siglo pasado.
Pablo, realmente, nadie está exento de fuck-ups, y menos un científico, ya que la puesta a prueba y fallo de teorías es la materia con la que trabaja. Te sugiero fuertemente que leas The Demon-Haunted World, Science as a candle in the dark. Si querés te paso la versión electrónica.
Slds,
JL
José Luis, gracias por tus aclaraciones y ejemplos.
ReplyDeleteSaludos retribuidos,
Pablo