De esas que expresan en francés correcto exactamente lo que vengo diciendo desde hace años en pésimo francés y mal castellano a parientes, amigos y vecinos. Lástima que el sitio web del diario sea una bosta maloliente sin contenido y no esté disponible en Internet.
El autor se pregunta por qué los quebecos siguen votando mayoritariamente al Bloc Québécois para el Parlamento federal en Ottawa. Es complicado encontrar paralelismos en un sistema presidencialista, pero para darse una idea es como si en los últimos 20 años los habitantes de Neuquén hubieran votado para presidente casi exclusivamente a candidatos del Movimiento Popular Neuquino.
El Bloc Québécois es un partido exclusivamente provincial y existe únicamente para las elecciones federales, no para las provinciales. No tiene representación en el resto del país y, por lo tanto, no tiene ninguna posibilidad de llegar al poder. Su objetivo casi exclusivo es que Québec se separe del resto de Canadá. Mandar a diputados de este partido al Parlamento federal es vivir de espaldas al país, equivale a comunicar formalmente al resto de los canadienses que a los quebecos la política nacional les importa tres teresos de perro en las escalinatas de la Asamblea Nacional, salvo cuando se trata de manguear más fondos y más prebendas para la provincia. Ojo que si me cobran la penal me llevo la pelota y no juega nadie más.
Lo más patético de todo es que el hecho de que la segunda provincia de mayor población del país vote mayoritariamente a diputados de un partido provincial es uno de los principales factores que hace tan difícil la elección de un gobierno mayoritario.
Bueno, siendo así, no se diferencia en casi nada del MPN, salvo por estar en regímenes político-electorales distintos.
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