De la sección “vos metele que después vemos”:
El populismo que impregna a la política económica del gobierno, apunta a generar una sensación de prosperidad artificial del consumo, por lo tanto, por definición está distorsionando los precios relativos, distorsión que se traduce en un aumento más acelerado de los bienes de consumo que, insisto, pegan en el IPC. En rigor, el gobierno estimuló el consumo con los planes antisociales, con más empleados públicos y con incrementos de salarios en el sector formal de la economía por encima de la productividad. Desvió recursos del paso previo que es la inversión para generar ingresos, directamente hacia más consumo sin inversión. Es más, hizo lo imposible para que no hubiese más inversión. Inclusive generó consumo de stock de capital como es el caso de la infraestructura, particularmente en energía.
El uso que hizo "el modelo" de la infraestructura del país me hace acordar a esos pilotos tarados que destrozan el auto con tal de llegar a la bandera a cuadros. El problema es que nuestra carrera no se termina en octubre.
ReplyDeletemuy buena reflexión victor. A estos tipos no les importa un comino que explote todo después con tal de llegar a octubre.
ReplyDeleteHemos visto que en un país en el que las tendencias populistas son abrumadoras e invencibles, la inflación siempre vuelve, es demasiado tentadora.
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