Montaner habla del peronismo pero en realidad aplica a los políticos de todos los partidos. Para el choreo, la competencia es feroz:
Uno de los rasgos más enigmáticos del peronismo, y en cierta medida de una parte sustancial de la sociedad argentina, es la indiferencia cómplice ante la manifiesta deshonestidad de muchos de sus políticos. No les importa que saqueen el erario público, que reciban cuantiosas coimas o que vulneren medio código penal constantemente. Cuando llegan las elecciones, los candidatos peronistas que tienen ese comportamiento (no todos, afortunadamente) son respaldados por unos electores que no parecen entender que las riquezas que amasan estos ladrones, directa o indirectamente salen del bolsillo de la totalidad de los argentinos.
Lo que pasa es que todos (o la gran mayoría) de los políticos argentinos son peronistas, es decir fascistas o nacional socialistas, independientemente de que pertenezcan al radicalismo, socialismo o cualquier otro sello político.
ReplyDeleteEs así, Néstor, en Argentina son peronistas hasta los que se identifican con el más recalcitrante antiperonismo.
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