Sigo pensando que esta gorda pelotuda se cree emperatriz de costa pobre.
Una información señala que Cristina no le perdonó nunca a Macri que haya hecho una fiesta de casamiento cuando ella estaba de luto; Macri se casó un mes después de la muerte de Néstor Kirchner.
Y nosotros tenemos que perdonarle a ella que durante todos estos años se nos haya caido de risa mientras ha puesto a todo un país de luto...pero y la...
Cuánto daño hacen el rencor, la sed de venganza y la falta de criterio.
Más allá de su guardarropa o su aspecto -cosas de las cuales nos hemos ocupado (burlado?) bastante en otras oportunidades, pero que no hacen a la gestión de gobierno- lo más triste de todo es el saldo negativo que le deja al país la necedad de esta persona, cuyo resentimiento le impide capitalizar los aciertos ajenos y proyectarlos como éxitos de su propia gestión.
Es como el caso típico de ciertos mandos medios; aquel gerente de poco mérito que combate a los empleados eficientes o productivos y se rodea de ineptos negligentes, obsecuentes "asentidores" incondicionales a él, para poder de alguna manera sobresalir de entre esa masa mediocre; los que pertenecen a la clase de gente que sólo consigue adjudicarse algo de brillo opacando el de los demás, convirtiendo la descalificación de los otros en el principal lineamiento de su gestión.
Una picardía, realmente, como solía decir un jefe que tuve hace muchos años y de quien guardo un grato recuerdo.
Y ahora, que Macri va a ser padre nuevamente, será otro motivo más para llevar esa tirantez a su grado más agrio?
Sinceramente, espero que no y que impere la cordura, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino.
Y nosotros tenemos que perdonarle a ella que durante todos estos años se nos haya caido de risa mientras ha puesto a todo un país de luto...pero y la...
ReplyDeleteCuánto daño hacen el rencor, la sed de venganza y la falta de criterio.
ReplyDeleteMás allá de su guardarropa o su aspecto -cosas de las cuales nos hemos ocupado (burlado?) bastante en otras oportunidades, pero que no hacen a la gestión de gobierno- lo más triste de todo es el saldo negativo que le deja al país la necedad de esta persona, cuyo resentimiento le impide capitalizar los aciertos ajenos y proyectarlos como éxitos de su propia gestión.
Es como el caso típico de ciertos mandos medios; aquel gerente de poco mérito que combate a los empleados eficientes o productivos y se rodea de ineptos negligentes, obsecuentes "asentidores" incondicionales a él, para poder de alguna manera sobresalir de entre esa masa mediocre; los que pertenecen a la clase de gente que sólo consigue adjudicarse algo de brillo opacando el de los demás, convirtiendo la descalificación de los otros en el principal lineamiento de su gestión.
Una picardía, realmente, como solía decir un jefe que tuve hace muchos años y de quien guardo un grato recuerdo.
Y ahora, que Macri va a ser padre nuevamente, será otro motivo más para llevar esa tirantez a su grado más agrio?
Sinceramente, espero que no y que impere la cordura, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino.
Perfectamente puede ser cierto, pero a Morales Solá no hay muchas razones para creerle nada.
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