Mar 12, 2011

Vuelvo con la pregunta

¿Por qué hay tantos intelectuales a los que se les hace agua la canaleta por el populismo?

Nunca voy a terminar de entenderlo.

5 comments:

  1. Los intelectuales (o intelectualoides, porque algunos son de cuarta y tratan de parecerlo usando gafas y barba), tambien necesitan comer y si el oficio de elucubrar teorías no les permite llenar la olla, a algún rebusque tienen que acceder. No sé si de verdad se enganchan con el populismo o si es nada más que por el sueldo.
    Habrá alguno, porque es su derecho inalienable, que realmente piense haber encontrado la piedra filosofal en esa teoría remanida y fracasada mil veces, pero también los hay que "vinieron por la platita" y ejercen el oficio más viejo del mundo sin perder la aureola de ser pensantes, prostituidos pero pensantes.
    La calificación de intelectuales, es un sobrenombre que ellos mismos eligieron y nadie se lo negó.

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  2. Hay una cosa, no es fácil vivir de "opinólogo" en Argentina diciendo que todo es un desastre y que no tiene arreglo. Hace falta mucho coraje para eso.

    Le agregamos los poderosos resentimiento y fanfarronería argentinos y la receta está completa.

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  4. Los intelectualoides formados en las dignas universidades Nac&Pop tienen y encima se vanaglorean del lavado de mate que les pegan.
    Hijos del fracaso, herederos de la miseria erudita, ignotos militantes de utopías, necesitan por sobre ser reconocidos.
    En ese reconocimiento, tal como les fue enseñado, emulan su formación y pasan a ser una parte más de la maquinaria fascista de los estados populacheros que se nutren de sus pobre imágenes.
    Ese anhelo de reconocimietno es tal que creen y viven como realidad lo que sus descabelladas ideas elucubran, hacen militancia de las mismas y ven satisfechas sus ansias cuando el gobernante del populacho de turno impone esos pobres dervaríos por cadena Nac&Pop, por la agencia de noticias estatal, por la TV de todos, o la radio del caballero, desvaríos estos que la perrada absorve ya que le han pasado unos litros de hipoclorito por el cacúmen.
    El destino de tales demagogos del oportunimo, que en el intento de extender sus pobres o escasos razonamientos, es caer en el abismo del olvido. Justamente la peor de sus pesadillas.
    Disculpen lo extenso del coment.
    Salu2

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  5. Blogo, no digo que vivan peleándose con todo el mundo pero que por lo menos tengan un poco de seriedad y no caigan en cualquier disparate.

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