Aún creyendo que el sistema de capitalización era una mala idea (a pesar de que se sabe desde hace años que el de reparto está quebrado), ¿cómo se entiende que alguien se alegre porque le robaron la plata que tenía ahorrada en su cuenta personal, que le descontaron durante años de su salario?
Es una locura que tiene mucho más que ver con patologías psicológicas o psiquiátricas que con la economía o la política. Refuerza aquello de que los argentos son capaces de tolerar cualquier cosa si se trata, en una especie de Martín Fierro al revés, del mal de todos y del bien de nadie.
Si el régimen kirchnerista tenía como meta terminar con el sistema de AFJPs, hubiera correspondido que le devuelvan la plata de sus cuentas a cada uno de los titulares.
No puedo parar de reirme con el último párrafo de tu comentario, Louis.
ReplyDeleteAhora contate uno de gallegos.
No digo que lo iban a hacer sino que no me explico cómo los argentos no lo reclamaron en su momento, aún si se alegraban por la destrucción del sistema de capitalización.
ReplyDeleteSí, esa parte la entiendo (es decir no entiendo la actitud del argento).
ReplyDeleteLo que me parece algo ingenuo es pensar que el delincuente que se apropió de los fondos se iba a detener por algún tipo de reparo moral o legal. Necesitaba la guita y punto (recordar que esto pasó después del fallido intento de convalidar el saqueo de la 125). Lo del ropaje ideológico fue una pantalla para cubrir convenientemente el atraco y dejar "espiritualmente" conforme a más de uno.
Néstor, pero seguro que sí, lo llamativo es que tanta gente se haya comprado el buzón dejándose desgarrar el ano felices y contentos de la vida.
ReplyDeleteExactamente Louis, es como que hemos abandonado como sociedad nuestro deber ciudadano en defensa de la Constitución y entregado nuestro destino alegremente a las arbitrariedades de cualquier delincuente inescrupuloso con ansias enfermizas de poder y de acumulación de riquezas.
ReplyDeleteY lo peor de lo peor fue que se hizo ahi nomas, justo despues de la 125, cuando era obvio que necesitaban la guita. Terrible, un pais de enfermitos.
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