Entre el 30-40% de la población argentina apoya a los K, y entre ellos hay 3 subgrupos que alcanzan a explicar el gran éxito que todavía tienen:
(1) La gente que tiene lavada la cabeza: 4-5% de la población
Aunque todos los K tienen el mismo discurso, los que la tienen realmente lavada y dicen lo que piensan es la minoría (que siempre existió).
(2) Los que tienen intereses económicos con este gobierno: 10-15% de la población
Este grupo incluye tanto a los "cautivos sociales" (asignación universal, subsidios pobreza) como a los empresarios amigos (incluyendo a Moyano), a los "blogueros"/periodistas K y a los "artistas" e "intelectuales"). En todos los casos incluye a los familiares y “amigos de interés” de cada grupo. No olvidemos que este gobierno sabe recompensar a sus legionarios.
(3) La mayoría silenciosa: 20-25% de la población
Este es la gente que ha sido tan golpeada psicológicamente en su vida por diferentes presidentes, ministros de economía, funcionarios corruptos, le han mentido tantas veces, le han robado tanto futuro, le han "pegado" de tantas maneras y en tantos sitios, que son como un perrito de la calle golpeado, que se acerca a uno y no importa lo que uno le haga, mientras le ponga algo de comer adelante, el perrito moverá la cola.
La buena noticia es que solo el grupo (1) es insalvable y defenderá el “modelo” hasta sus últimas consecuencias. Los del grupo (2) –salvo los realmente pobres- se “adaptan” rápidamente y el grupo (3) está esperando al próximo dirigente que le diga qué tiene qué hacer.
Emperator
Emperator, muy interesante análisis. Yo creo que los apoyos son de algunos más. De todos modos, el problema es que en Argentina hay a un porcentaje importante del electorado siempre dispuesto a votar a experimentos populistas. Es una espada de Damocles constante sobre el sistema.
ReplyDeleteComo dice Jorge Asís: "el kirchnerismo ortodoxo entra en una combi".
ReplyDeleteComparto el análisis, el 3,5% del padron.
ReplyDeleteEl grupo (3) está esperando el próximo Kirchner que no esté quemado por años en el poder.
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