Seamos realistas. Los argentinos son estatistas para los costos e individualistas para los beneficios. No creo que cambien.
Sí creo que puede perfectamente llegar algún día a un nivel de desarrollo político e institucional que le permita un piso mínimo de racionalidad en el manejo de la cosa pública, como pasa en Chile y, más recientemente, en Brasil y Uruguay (espero que la cosa haya llegado para quedarse).
Cuando los argentinos decidan salir del pobrismo, básicamente tendrán dos opciones: a) volver a ser el país pedorro pero normal que eran antes del experimento neopopulista de Duhalde – Kirchner o b) intentar salir definitivamente del círculo vicioso de la pobreza y del atraso.
En cierto sentido, la opción a) es una precondición o una de las primeras etapas de la b).
La buena noticia es que la opción a) no debería ser tan difícil de alcanzar. Bastaría con dejar sin efecto las peores barbaridades de estos últimos nueve años.
Tengo que acordar con el prono-diagnóstico.
ReplyDeletePK: Acuerdo con tristeza.
Claudio.
P.S.:
1) Y eso en el mejor de los casos.
2) ¿Es mi sensación o últimamente estamos todos como resignados? ¿Ya no tenemos esperanza de que se vaya "Ella"?
Claudio, yo no creo que la opción a) sea posible con esta gente en el poder. Ni hablar de la b).
ReplyDeleteLouis:
ReplyDeleteEntonces no estamos como resignados, estamos realmente jodidos. O, como dirían mis amigos españoles: "La teneís cruda".
Se escuchan ofertas...
Claudio.
Claudio, yo creo que sería un avance muy importante que Argentina deje de parecerse a Venezuela y se parezca a Chile, Brasil y Uruguay.
ReplyDeleteArgentina de lo que tiene que salir es del "modelo" de gastar de más hasta que todo revienta y entonces hacer una devaluación.
ReplyDeleteLouis:
ReplyDeleteYo también. Aunque en toda América Letrina la cosa está 50/50, por lo que pude ver.
Lo que se juega este año, sobre todo en octubre, es si volvemos a ser Argentina o nos convertimos en Argenzuela.
(Argenzuela, que rima con mujerzuela)
Claudio.
No somos Argenzuela nada más que porque no tenemos reservas monstruosas de petróleo. La diferencia con la soja es que el estado no puede explotarla, y los productores, como en 2008, te marcan el límite.
ReplyDeleteBlogo:
ReplyDeleteLa cosa no es sólo económica. Políticamente estamos muy cerca de la venezuelización (¡qué espanto: hasta suena horrible!). Eso va siendo una opresión sobre la gente, también. A nivel personal y es importante.
Ya empezaron con las sanciones a las versiones alternativas al INDEC, el corte a la distribución de los diarios.
Y cuanto peor se les ponga en el plano económico más van a apretar en la expresión política.
Ya las villas de emergencia, narcotráfico mediante, se favelizaron.
No todo ocurrirá de golpe, un poco aquí, otro poco allá. Iremos deslizándonos imperceptiblemente hacia el despotismo.
Claudio.