La puta que los parió. En un país relativamente normal, esta fantochada en tiempos de elecciones sería un faraónico equivalente al cajón quemado de Herminio, les piantaría un 30% de votos ipso facto.
Acá lo apuran, en cambio, para poder contar con el efecto lágrima y pucherito cuando la ciudadanía esté evaluando su voto.
Ultimamente estoy, doy vueltas, y me convenzo cada vez más de ésta: no son hijos de puta ellos porque hacen estas cosas (después de todo, como una pura cuestión de mercado, ellos hacen sencillamente lo que saben que les reditúa votos), los imbéciles somos nosotros que no las castigamos. Somos nosotros los que los tenemos que mantener honestos y cabales. Punto. No necesitamos líderes ni héroes ni hombres fuertes ni abanderados de la causa que "se jueguen" por nada. Macri hizo perfecto en no inmolarse en las nacionales y cuidar su quintita (¿para qué, para quién?). Somos nosotros y sólo nosotros.
Concuerdo, JL, la culpa no es del chancho sino del que le da de comer.
Y esa actitud es tipicamente argentina, crear y mantener monstruos para despues tener a quien echarle la culpa, onda 'me la tengo que bancar, esto es lo que a mi me toca' como si fuera por obra del destino o la mala suerte y no por propia responsabilidad y desidia de los mismos ciudadanos.
¿No sería bárbaro que hagan un dos por uno con la viuda?
ReplyDeleteUna bicoca, todo al precio de uno. Ultimos días para aprovechar esta oferta.
ReplyDeleteY en el subsuelo está la bóveda con la guita af... con la riqueza distribuida de la matriz diversificada.
ReplyDeleteLa puta que los parió. En un país relativamente normal, esta fantochada en tiempos de elecciones sería un faraónico equivalente al cajón quemado de Herminio, les piantaría un 30% de votos ipso facto.
ReplyDeleteAcá lo apuran, en cambio, para poder contar con el efecto lágrima y pucherito cuando la ciudadanía esté evaluando su voto.
Ultimamente estoy, doy vueltas, y me convenzo cada vez más de ésta: no son hijos de puta ellos porque hacen estas cosas (después de todo, como una pura cuestión de mercado, ellos hacen sencillamente lo que saben que les reditúa votos), los imbéciles somos nosotros que no las castigamos. Somos nosotros los que los tenemos que mantener honestos y cabales. Punto. No necesitamos líderes ni héroes ni hombres fuertes ni abanderados de la causa que "se jueguen" por nada. Macri hizo perfecto en no inmolarse en las nacionales y cuidar su quintita (¿para qué, para quién?). Somos nosotros y sólo nosotros.
JL
Concuerdo, JL, la culpa no es del chancho sino del que le da de comer.
ReplyDeleteY esa actitud es tipicamente argentina, crear y mantener monstruos para despues tener a quien echarle la culpa, onda 'me la tengo que bancar, esto es lo que a mi me toca' como si fuera por obra del destino o la mala suerte y no por propia responsabilidad y desidia de los mismos ciudadanos.