¿Por qué siempre se prenden en cuanta iniciativa delirante aparece por el mundo?
Si de copiar a los países más prósperos y avanzados se trata, ¿no sería preferible empezar por temitas menores como por el respeto por el derecho de propiedad, la estabilidad de las reglas de juego, una moneda estable, un mínimo de racionalidad en el manejo de la cosa pública, respeto por las leyes y los contratos, instituciones republicanas?
(Gracias, Don Pero)
Ustedes se perdieron anoche el top trend de #elproyectodecabandie en twitter.
ReplyDeleteFue realmente psicodelico, hasta algunos defendian el "proyecto" enojados.
El mio fue prohibir la bananita Dolca por ser una golosina gorila.
Está bien, es un proyecto antiimperialista.
ReplyDeleteTenemos que luchar por nuestra soberanía gastronómica.
Abajo el ketchup arriba el chimichurri.
Me gusta porque con las responsabilidades que tienen entre las manos están superados: seguridad, justicia, seguridad jurídica, se les complica hasta mantener la calle despejada para circular.
ReplyDeletePero a la hora de joder a la gente con regulaciones son re creativos se les ocurren 1000 propuestas.
Los putos se casan, prohibida la cajita feliz... estamos en San Francisco!!!
ReplyDeleteEs muy raro todo: gente de lo más antiamericana diciendo 'es un proyecto de Estados Unidos' para defender el proyecto de Cabandié.
ReplyDeleteEl increíble el entusiasmo con todo lo que tenga que ver con coartar la libertad.
ReplyDeleteLo más gracioso es que es el mismo Estado (nacional, provincial, municipal) que no se puede poner de acuerdo para limpiar (qué digo limpiar, por lo menos dejar de ensuciar) el Riachuelo. Para el orden de prioridades de Cabandié viene primero la Cajita feliz y recién, varios puestos más abajo, la contaminación ambiental flagrante del principal río metropolitano...
ReplyDeleteNo nos secuestren las cajitas!
ReplyDeleteUstedes ríanse que George Orwell nos va a hacer juicio por plagio. Argentina es una representación viviente de 1984.
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