An Oregon woman who underwent anesthesia for oral surgery a year and a half ago woke up to find she looked the same, but sounded very different – she had developed foreign accent syndrome, Q13fox.com reported. Karen Butler, who lives in Butler, Ore., told The Oregonian she “sounded like (she) was from Transylvania,” and it softened a little over time – but she still has not recovered her original Northwestern tone.
Doctors diagnosed Butler with foreign accent syndrome, a neurological condition that has only been documented 60 times in the last 100 years.
La paciente tambien presenta intolerancia al ajo, y dificultades para vestirse ya que dejó de reflejarse en los espejos.
Me hace acordar a cuando después de unos meses en España, Leonor Benedetto volvió hablando con el mismo acento que el gallego del almacén de la esquina de casa. O Madonna con el acento británico después de que se compró una casa en Londres. O los argentinos que, para el desconcierto generalizado de propios y extraños, usan “tu” cuando les toca hablar con otro latinoamericano.
ReplyDeleteDe lo último, me declaro culpable, que le vamos a hacer.
ReplyDeleteVendepatria, cipayo!
ReplyDeleteVacacionando en Gesell fuimos a charlar con unas chicas en un boliche...
ReplyDeleteLas susodichas nos pidieron el DNI porque no creían que nuestro acento cordobés fuera real, porque estaban cansadas de los porteños (sin ofender) que intentaban imitarnos para levantarlas.
Pocas veces la identidad decretada por el estado fue tan útil =)
En los 70, mi abuela me llevó a uno de esos viajes a Mar del Plata que se organizaban para los jubilados. Parábamos en un hotel pero todas las noches íbamos a comer al restaurante de otro que estaba cerca (el viaje era con cena incluida).
ReplyDeleteAl segundo o tercer día me hice amigo de unos chicos de más o menos mi edad. Lo primero que hicieron fue contarme que ellos eran de BA (no sé si de la ciudad o del GBA) y preguntarme de qué país era yo por el acento. No hubo caso de convencerlos, para ellos no era argentino. Ante mi insistencia para evitar una crisis de identidad fueron a preguntarle a la madre, que les explicó que sí, que efectivamente el territorio formal de la República Argentina se extendía unas cuantas leguas más allá del segundo cordón del GBA.
qué buena la historia de mi vecina.. .jajaja... yo confieso que en el trabajo, cuando hablo con niños hispanoparlantes (en su mayoría mejicanos) paso al tú... pero me siento muy rara.. y no me sale natural... con mis amigos latinoamericanos, hablo normal como argentina... pero por algún motivo (quizá porque soy porteña?) los hispanos de acá me dicen que yo no tengo acento argentino como los demás argentinos que conocen... cosa de anestesia... o de vino?
ReplyDelete:-)
A mi en Bs As me decían que hablaba como chileno, y hasta pretendían hacer de eso un insulto, aun hoy los ciberkk me atacan por ese lado, que imbéciles.
ReplyDeleteNo entiendo que tiene las porteñas con los cordobeses, no es un juicio de valor, es una gran intriga, como si la forma de hablar determinara la forma de ser de los individuos, es un concepto absolutamente colectivista y falaz.
ReplyDeleteComo bien dice MB la forma de hablar no determina la forma de ser de las personas, pero sirve para identificarlas socialmente.
ReplyDeleteSi un porteño se come las eses finales de los plurales, es altamente posible que sea de clase media baja o baja; en cambio, si se trata de un santafesino esto no sirve como indicador (se requerirán más datos) porque puede llegar a ser un médico o abogado millonario de la familia Cullen e igual se va a comer las eses finales, como hacen todos los santafesinos a causa de la influencia italiana de sus ancestros.
Cada provincia tiene sus propios acentos (por diferentes razones que sería largo de explicar) y también los tiene cada clase social o, incluso, los subgrupos de edad dentro de cada provincia. Los expertos en lengua lo llaman sociolectos.
En el exterior hispanoparlante, muchos argentinos adoptan la forma de hablar de los locales para facilitar su integración o, simplemente, para que les entiendan mejor. También es un contagio medio inevitable cuando pasas muchos años rodeado de extranjeros.
Otros, como yo, mantenemos el acento a ultranza precisamente para diferenciarnos y no ser confundidos. Que no son lo mismo las churras que las merinas.
(sí, evidentemente he incorporado frases y sentencias españolas por ser eficaces y precisas, pero las digo con mi mejor acento porteño).
Enmascarado, una característica muy interesante de la Argentina fue que, básicamente a través de la educación masiva, la gran mayoría de la población utilizaba un registro del idioma más o menos uniforme. En Argentina era más difícil que en otros países de la región, e incluso Europa, distinguir clases sociales por la manera de hablar, más allá de los acentos regionales.
ReplyDeleteTotalmente cierto, Louis. Así ERA, pero la decadencia educativa ha hecho cada vez más notoria las diferencias de clase mediante el manejo del lenguaje, aunque en todas las clases sociales hay un empobrecimiento general en el manejo del idioma y, sobre todo, en la ortografía y la redacción de gente con título universitario. Me viene a la cabeza la "Z" y el "si tendría plata me compraría un auto"...
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