Un empresario fue interceptado por cuatro ladrones armados al llegar a su casa en San Isidro, pero fueron repelidos por su mujer al efectuar disparos al aire desde adentro de la casa. Cuando intentaban huir en auto, el hijo de la pareja los chocó con su camioneta y finalmente fueron detenidos por la policía.
En la Argentina kirchnerista seguramente están los tres presos por agresiones calificadas a cuatro pobres profesionales amigos de los ajeno.
Son un ejemplo de la gente que no resigna.
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