Para qué. Enseguida saltaron como leche hervida los indignados en Québec, que consideran que estas cosas son una afrenta para todos los francófonos del país.
Seguramente se me escapa algo. Hasta donde sé a) la Reina Isabel II es la Jefa de Estado de Canadá. Enojarse porque las embajadas tienen su retrato es como calentarse porque las de EE.UU. tienen el de Obama; b) Québec es una provincia de Canadá. La postura independentista perdió todos los referendos que se hicieron hasta ahora.
La América del Norte francesa, como la suelen llamar por acá, pasó del absolutismo monárquico al absolutismo a secas, después de los eventos de 1789. Tuvieron gobiernos derivados del voto popular y atados a la ley gracias a haber quedado bajo el régimen legal del Imperio Británico. Por lo menos podrían callarse la boca.
Defecando más alto que lo que les da ano.
ReplyDeleteDon Freeman.
Los franchutes inventaron el nacionalismo que es el colectivismo más berreta y barato, basado en el patrioterismo. Digo barato porque es el que menos costos le exige a los psicópatas para dominar a sus semejantes: basta asociar su propio deseo o negocio a la bandera o divisa para que su público cancele el pensamiento propio. Miren si no, lo que es un hincha de fútbol (con el perdón de los presentes), por no hablar de las etiquetadoras nac&pop de Tierra del Fuego...
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