Qué quieren que les diga, no sé si al principio era así, pero me parece que de tanto repetirlo terminaron por creer los disparates que dicen:
Pero Cristina no es hegeliana. Como supo definirse, en aquella exposición inolvidablemente ridícula. “Conferencia magistral”, dilatada en el Congreso de Filosofía de San Juan.
Es, con mayor rigor, huxleyana.
Por Aldous Huxley, el novelista inglés. Sólo por el título: “Un Mundo feliz”.
Mientras la describe, Cristina diseña una Argentina idílica.
Presenta su “mundo feliz”. Plagado de indicadores favorables.
La Argentina fue rescatada hacia el Purgatorio. Por Él. Que logró la hazaña de arrancarla del Infierno.
Es el esplendor del populismo cursi.
Hoy, con su conducción, si “tiramos todos para el mismo lado”, Argentina va a volver a ser, invariablemente, lo que fue.
El país que inventó el “Rastrojero”. Los Siam Di Tella. Las motonetas Puma. Las piletas Pelopincho.
Entonces es Alighieriana
ReplyDeleteChe, Un Mundo Feliz es un libro maravilloso... Esta delirante hablando produce ganas de huir.
ReplyDeleteEs como comparar una Ferrari con un carruaje tirado por caballos.