Si los argentinos están realmente convencidos de que la planificación central es más eficiente que un sistema de precios, deberían dejar de perder el tiempo y eliminar la propiedad privada de una vez por todas.
En una generación el mundo no hablará de otra cosa que del milagro argentino.
Lo que pasa es que el argentino cree profundamente en el principio de propiedad privada. La propiedad privada de uno mismo, no la de los demás.
ReplyDeleteLa foto es de "antes y después"????
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