Una empresa que tenía un proyecto de inversión de 110 millones de dólares en esta zona

Acaba de anunciar que se retira ante la falta de interés de la municipalidad local. Los vienen franeleando de lo lindo con los remisos desde hace meses. Actúan como la si los contribuyentes estuvieran al servicio de la municipalidad y no al revés.

No estamos hablando de una central nuclear ni de una mina a cielo abierto, sino de un parque industrial y de oficinas.

Insisto, la ciudad tiene leyes de zonificación muy estrictas (demasiado, si me preguntan a mí). La aprobación de un proyecto lícito de inversión debería limitarse a comprobar que cumple con la zonificación del sector y a otra cosa.

Pero no, inmediata y automáticamente aparece la oposición de organizaciones de consumidores, vecinos, ambientalistas, cámaras de comercio y la mar en coche.

En Argentina, el supuesto automático sería que se trata de un caso de coimas no pagadas/insuficientes.