Me parece que ése es el diagnóstico que se está haciendo carne en mucha gente.
Resulta indiferente para el final de este experimento populista pero es preocupante a futuro.
Si los argentinos en general y la corporación política muy en particular no termina por entender que el populismo clientelista en lo político y el corporativismo prebendario en lo económico es un camino a ningún lado, el próximo Kirchner está a la vuelta de la esquina.
Por supuesto, el desconocimiento y el dogmatismo lleva a intentos de acomodar los hechos a la propia teoría. De esa manera se logra esquivar el hacerse cargo de las propias responsabilidades, de los errores, y zafar de lo peor, reconocersece ante sí mismo que se estaba equivocado, muy equivocado. Luego de eso buscar chivo expiatorio y gritarlo hasta que no den más las fuerzas, sea que así ante la próxima situación de problemas erigirse nuevamente como dirigista salvador.
ReplyDelete