La fiesta

Mi cuñada tiene una empresa de catering para fiestas. No se cansa de sorprenderse de lo que gastan familias humildes en fiestas de quince, bautismos, casamientos, etc. Gente que a duras penas llega a fin de mes, que vive de changas, que cobra planes, que se endeuda; gasta lo que literalmente no tiene en salones, catering, vestidos, accesorios, fotos y videos, souvenires, invitaciones, etc, etc.
Ni hablar si festejan que ganaron la lotería, el bingo, etc...
Cuando les pregunta porqué hacen eso, las respuestas son siempre del mismo tenor: " la nena se lo merece"; "siempre tuvimos esta ilusión", "no tuve cumple de quince y quiero darle el mejor a mi hija", "vale la pena".
De últimas, es su dinero, sus deudas, su vida.

Este gobierno se portó de forma parecida desde 2003: las "rentas extraordinarias" de los altos precios de la soja, debían servir para soportar la revolución inconclusa de los '70, los sueños industrialistas abortados de los '40 y '50, la "guerra cultural", el"cambio de paradigmas", la "justicia social"...en síntesis apretada y vacía: EL MODELO.
Queda para mis distinguidos cobloggers hacer una lista de en qué despilfarraron la guita en los últimos 8 años. Va un ejemplo: la netbook en la que estoy escribiendo este post.

Durante 8 años hubo que soportar mentiras, negaciones, soberbia, insultos de todo calibre, dirigidos contra quienes simplemente nos la veíamos venir, apelando a las dos armas más subversivas del ser humano: la lógica y la memoria.

El lunes 31, de hecho, cerraron la venta minorista de dólares en el circuito legal, por más explicaciones que den Boudou, Echegaray, etc.
Hoy, miércoles 2, están anunciando una baja generalizada de subsidios y el rápido traspaso de los subtes a la CABA. No importa que gobierne Macri, esta vez."La baja de subsidios no va a impactar en las tarifas" prometen, diez segundos después del "mañana va a funcionar"...

La fiesta terminó. Fue bueno mientras duró.