L’Opium des intellectuels, de Raymond Aron:
Aron’s subject is the bewitchment — the moral and intellectual disordering — that comes with adherence to certain ideologies. Why is it, he wondered, that certain intellectuals are “merciless toward the failings of the democracies but ready to tolerate the worst crimes as long as they are committed in the name of the proper doctrines”?
Muy buena cita. Está en inglés, le livre?
ReplyDeleteEste es un librazo. Sí, está en inglés y en español también (no sé si será buena la edición en español pero es vieja y es de Siglo Veinte).
ReplyDeleteEn el medio hay un capítulo que se llama "The Myth of Revolution" que es para ponerlo en un cuadro.
Algo que me olvidé. El libro es, obviamente, un producto de época: un tipo hiperlúcido como Aron contra viento y marea de los socialistas y comunistas, en una época donde los vientos del XX Congreso del PCUS todavía ni habían llegado.
ReplyDeleteQuisiera leer otro libro mucho más reciente que un tal Paul Berman, inspirado en esta tradición, escribió no hace tanto: "The Flight of Intellectuals". Ahí trabaja la complicidad de los intelectuales con el Islam político.
Raymond Arón es uno de los más lúcidos pensadores del siglo XX. Todos sus libros son excelentes y, como bien señala eze, era un hombre de su época partidario de la libertad.
ReplyDeleteLa República Imperial es uno de los libros que le recomendaría a cualquiera que no lo haya leído.
Muy bueno el artículo de donde sale la cita, e imperdibles los comentarios de lectores. Este es parte de uno de ellos (el N° 32.) Pido disculpas por la traducción:
ReplyDeleteA la Izquierda solo les gustan las normas cuando sirven para chantárselas a “los estúpidos que creen en las normas,” y de esta forma poder acusarlos de hipócritas.
Tomemos como ejemplo a los escándalos políticos. Cuando enganchan a un republicano, la Izquierda se “horroriza.” Lo que en realidad quieren decir es “USTEDES [que se hacen llamar virtuosos] deberían avergonzarse.” La Derecha tiene una larga lista de “TU NO HARÁS (tal o cual cosa)”; la Izquierda no tiene tales mandamientos. Por eso es que te dicen: “la peor cosa que alguien puede ser, es ser hipócrita.”